Garibalda y Atilana son dos mujeres que viven en el pueblo de Villaveza del Agua y llevan siendo rivales desde que eran pequeñas, pues de alguna forma nunca lograron llevarse bien y Garibalda culpa a Atilana de haberle causado varias enfermedades. A pesar de que cada una creció e hizo su vida con su respectiva familia, esto no ha sido motivo para que ambas sigan enemistadas y constantemente se estén enfrentando en una guerra donde los hijos de cada una terminan siendo los más afectados. Debido a que Garibalda es la gobernadora del pueblo ya que su esposo le heredó este cargo, esta mujer posee una mano de hierra y gobierna injustamente ya que sólo le interesa que ella y los suyos sean los que tengan a pesar de que el resto se muera de hambre. Garibalda se la pasa abusando de su poder y con esto afecta bastante a Atilana, pues ahora que ha quedado viuda, su esposo le dejó la finca en un terrible estado y ella debe encontrar la forma de hacerla subsistir. Atilana pertenecía a una de las familias más ricas del poblado, pero las malas decisiones de su marido hicieron que su fortuna se fuera terminando, por lo que ella planea recuperar ese estatus que perdió.