Tras hacerse de dinero de manera ilícita, la terapeuta Fiona Wallice decide implementar un nuevo tipo de terapia llamada ‘Web Therapy’. El método consiste en reducir el tiempo de 50 minutos a 3 minutos para evitar que los pacientes divaguen. Sin visitar el consultorio, los clientes tienen que conectarse a través de un video llamado para recibir la ayuda. Sin embargo, Fiona no es una buena terapeuta pero si desea que su método se haga famoso, por lo que va haciendo grabaciones de las sesiones para documentar el progreso de sus clientes y así conseguir más inversionistas. A medida que el negocio avanza, el mundo de Fiona da giros inesperados.