Raylan Givens es un alguacil que fue criado por la vieja escuela, por lo que tiene un sentido de la justicia bastante feroz y está dispuesto a hacerle frente a toda clase de delincuentes. Raylan lleva tiempo trabajando en Miami sólo que los métodos que usa para atrapar a los criminales lo han metido en varios aprietos con sus jefes, pues Raylan suele ser bastante severo y rudo al momento de perseguir a alguien. Todo cambia para él cuando le dispara a un jefe de un cartel de droga de Miami, pues a partir de ahí Raylan tiene que abandonar aquella ciudad ya que su forma de actuar ha vuelto locos a todos en el Servicio de Alguaciles. Ahora este alguacil ha sido reubicado en su ciudad natal, al este de Kentucky en el condado de Harlan, Raylan está bastante disgustado por regresar a aquel lugar, pero ahora que él es un hombre de ley se dará cuenta de la gran responsabilidad que tiene, pues se reencontrará con viejos conocidos que se han vuelto malhechores por lo que su trabajo más allá de ser eso también se convertirá en algo personal, pues las personas que alguna vez fueron cercanas a él están obrando mal y él no puede permitir eso.