Esta historia de traiciones continua, con un Frank, mas comprometido que nunca en su plan de venganza, pero ahora con un nuevo enemigo llamado Raymond Tusk.
Frank sabe que el presidente Walker y Tusk son amigos, algo que no con lo que no está contento. Por eso, cuando descubre que Tusk y un hombre de negocios chino están lavando dinero por medio de casinos, ve una oportunidad para eliminarlo de la competencia. A lo largo de la temporada Tusk y Frank entablan un juego de estira y afloja, lo que resulta en unas escandalosas de fotos de Claire filtradas y que Frank deba cancelar una de sus fiestas favoritas. La batalla termina con Tusk accediendo a las peticiones de Frank, forzándolo a testificar ante el congreso nacional, que Walker conocía el lavado de dinero (lo que es una mentira), y que provocan que tenga que renunciar a la presidencia. Frank Underwood es el nuevo presidente de Estados Unidos.