Han pasado dos años desde el final de los eventos de la temporada pasada. Ahora Carrie vive en Berlin, en donde intenta criar a su hija, Frannie, con la ayuda de su nuevo novio, Jonas, y trabaja con el filántropo, Otto Düring. Cuando ella acompaña a Otto a un campo de refugiados libaneses, como miembro de su equipo de seguridad, sufren de un ataque aparentemente destinado para acabar con la vida del millonario. Carrie rápidamente descubre que ella era el objetivo de la emboscada, cuando, Peter Quinn, antiguo colega de la CIA, es enviado a eliminarla. Afortunadamente Quinn no cumple con las ordenes y ayuda a Carrie a fingir su propia muerte, para que ella pueda descubrir quien está detrás de estos ataques. Mientras la historia se sigue desarrollando, se descubre que el villano principal de la temporada es Allison Carr, la jefa de la estación de la CIA en Berlin y quien ha tenido reuniones de trabajo en el pasado con Carrie y actualmente comparte una relación con Saul. Carrie eventualmente descubre los motivos verdaderos de Allison y justo cuando la traidora se encuentra siendo llevada a un asilo en Rusia, el convoy sufre de un ataque orquestado por la CIA, dejando repercusiones en la vida de todos.