Cuando hablamos de íconos mexicanos que dejaron huella en la historia, no podemos evitar pensar en grandes figuras como Pedro Infante, María Félix, Silvia Pinal y el inigualable Mario Moreno 'Cantinflas'. Pero en esa lista de nombres eternos brilla con luz propia se encuentra Frida Kahlo, la mujer que no solo conquistó el mundo del arte, sino que se convirtió en un símbolo cultural global. Con una mirada profunda, cejas inconfundibles y una pintura tan única como su vida, Frida sigue inspirando generaciones y artistas como Madonna, Katy Perry y Beyoncé.
Tanta ha sido la relevancia de la mexicana que su historia fue llevada al cine hace un par de años. En Frida de 2002, Salma Hayek se puso en los zapatos de la artista, y interpretación fue tan impactante que la llevó hasta los Premios Oscar con una nominación en la categoría de Mejo actriz. Desde entonces, Frida no ha dejado de estar presente en películas, documentales, exposiciones y en toda clase de productos. Y aunque parece que ya sabemos todo sobre ella, lo cierto es que hay datos que siguen siendo una sorpresa para muchos.
1. Su papá era alemán (y su apellido también)
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Aunque Frida es el rostro del orgullo mexicano, pocos saben que su padre era originario de Alemania. Guillermo Kahlo, cuyo nombre original era Carl Wilhelm Kahlo, emigró a México a finales del siglo XIX. Esto hace que Frida tuviera raíces europeas por parte de papá, aunque su alma, arte y corazón estuvieran cien por ciento anclados a México.
2. Su nombre no siempre fue "Frida"
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Su nombre completo al nacer fue Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón. Pero con el tiempo decidió usar solo "Frida", que en alemán significa "paz". Esto es algo irónico tomando en cuenta todo lo que vivió y lo poco pacífica que fue su existencia.
3. Cambió su fecha de nacimiento
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Un detalle bastante curioso es que Frida decidió mover su año de nacimiento. Oficialmente nació en 1907, pero a lo largo de su vida decía haber llegado al mundo en 1910. ¿La razón? Porque quería estar simbólicamente unida a la Revolución Mexicana, que comenzó en ese mismo año.
4. Se casó dos veces con el mismo hombre
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El amor entre Frida y Diego Rivera fue tan intenso como complicado. Se conocieron cuando ella apenas tenía 22 y él ya era un artista consagrado. Se casaron, pelearon, se separaron, se reconciliaron y terminaron casándose otra vez. Su relación fue tormentosa, pero también llena de complicidad artística.
5. Vivió en Estados Unidos (aunque no le encantaba)
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Durante un tiempo, Frida vivió en ciudades como Detroit y San Francisco, cuando Diego fue invitado a trabajar en murales en el país vecino. Pero lejos de disfrutar la vida estadounidense, Frida sentía que estaba lejos de sus raíces y de la cultura que tanto amaba.
6. No siempre usó vestidos mexicanos
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Frida es sinónimo de vestidos largos, trenzas con listones y rebozos de mil colores, pero no siempre fue así. De joven, antes de abrazar la vestimenta tradicional, llegó a usar ropa más andrógina e incluso trajes de hombre. Con los años, adoptó su estilo icónico, por amor a México.
7. Sus mascotas eran de otro mundo
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Nada de perros salchicha o gatitos tiernos. Frida tenía un zoológico propio en su casa azul. Entre sus compañeros animales estaban monos araña, loros, águilas, un ciervo y hasta un par de perros xoloitzcuintles. Algunos de ellos incluso aparecen en sus obras. Estos animales eran parte de su universo personal.