El cine no conoce fronteras y por eso esta película llegó del Popocatépetl a los Andes
La sociedad de la nieve es el nuevo estreno de Netflix que se está convirtiendo en todo un éxito dentro de esta plataforma. Dado que está basado en hechos reales, la cinta suma al drama que vemos en la pantalla la nostalgia, tristeza y melancolía por un grupo de jugadores de rugby que, tras tener problemas en su vuelo, quedan varados en esta impresionante cordillera.
La cinta del streaming está dirigida por Juan Antonio Bayona que su vez estuvo al frente de Jurassic World: Fallen Kingdom y por ello en esta producción promete efectos impresionantes y desgarradores que nos harán vivir la misma desesperación que aquellos desafortunados chilenos que perdieron a algunos de sus compañeros y su futuro en aquel fatídico octubre de 1972.
Sin embargo antes de que Netflix se coronara con su adaptación de esta lamentable tragedia, un director mexicano se encaró con la odisea de realizar un largometraje sobre este accidente y estrenarlo en 1976, a tan solo cuatro años de que los hechos reales ocurrieran.
Su nombre es René Cardona y en compañía de su hijo, René Cardona Jr. dirigió Supervivientes de los Andes. Con un total de 85 segundos de duración, la película estuvo protagonizada por Hugo Stiglitz y los mexicanos Norma Lazareno, Luz María Aguilar, Fernando Larrañaga y Lorenzo de Rodas, quienes interpretan a los sobrevivientes Francisco y Silvia Pedraza, la señora y el señor Madero, Raú, Carmelo y más afectados.
Aunque la crítica del New York Times a la producción fue completamente negativa por ser una película molestamente doblada de exposición rudimentaria con un acompañamiento musical a veces metálico, la película recaudó un millón 60 mil dolares e su estreno en Chicago, y se convirtió en la número 1 en taquillas de Estados Unidos.
Sin embargo la polémica que la atravesó estuvo relacionada con la antropofagia, confundida erróneamente con el canibalismo, debido a que para sobrevivir a las extremas condiciones climáticas de la región, los sobrevivientes de los Andes tuvieron que comerse a sus compañeros fallecidos.
Además, en la vida real, aunque todas las muertes fueron resultado del accidente aéreo o el frío e inanición varios de los supervivientes se resistieron a comer carne humana en lo que llegaba su rescate.
Por otra parte, según la información proporcionada en Popocatépetl. mitos, ciencia y cultura : un cráter en el tiempo, parte de la cinta fue grabada en la cima del volcán con el fin de evocar la atmósfera y el paisaje de la cordillera.