Además de tener una fotografía maravillosa, esta película es tan conmovedora y preciosa que quedará en tu memoria por siempre.
Denis Villeneuve es uno de los directores más influyentes del cine contemporáneo gracias a su capacidad para combinar ciencia ficción, una gran profundidad emocional y una puesta en escena sobria que siempre resulta impactante. A lo largo de los años, ha llamado nuestra atención con trabajos como Incendies, Enemy y Sicario, donde exploró temas como la violencia, la identidad y la percepción del tiempo, definiendo su estilo con un tempo, imágenes precisas y una narrativa profunda que exigue la participación activa del espectador.
Así llegamos a una cinta protagonizada por Amy Adams, Jeremy Renner y Forest Whitaker, que se inscribe dentro del género de ciencia ficción, pero se distancia de su espectáculo tradicional para enfocarse en el lenguaje, la comunicación y las decisiones humanas frente a lo desconocido. La historia sigue a Louise Banks, una lingüista reclutada por el gobierno de Estados Unidos tras la llegada de doce naves extraterrestres a distintos puntos del planeta, ya que su misión es establecer contacto y descifrar el propósito de los visitantes.
Una historia de amor, misterio y sci-fi
A diferencia de otras películas sobre invasiones alienígenas, el conflicto central no es bélico, sino intelectual y ético. El guion, basado en el relato Story of Your Life de Ted Chiang, plantea preguntas sobre cómo el lenguaje moldea el pensamiento y cómo la percepción del tiempo influye en la forma en que se toman decisiones colectivas e individuales. Villeneuve construye así una tensión a partir del silencio, la espera y la incomunicación entre culturas.
Además, uno de los ejes más relevantes de la película es la maternidad, tema que atraviesa la narrativa de manera progresiva y sin recurrir a explicaciones explícitas, vincula el conocimiento del futuro con la aceptación del dolor y el amor que implica traer una vida al mundo y transformar tu existencia en torno a lo que elegimos amar.
Por lo tanto, a lo largo de la historia, la experiencia de Louise Banks se convierte en una reflexión sobre elegir conscientemente lo que debemos hacer, incluso cuando se conocen las consecuencias emocionales y secuelas de esos actos.
'La llegada': belleza cinematográfica para un corazón solitario
En el plano técnico, la película destaca por la fotografía de Bradford Young, que utiliza una paleta de colores sobria y atmósferas brumosas para reforzar la sensación de incertidumbre, mientras que la música de Jóhann Jóhannsson acompaña la historia con composiciones minimalistas que refuerzan el tono introspectivo del filme, alejándose de los recursos sonoros típicos del cine de ciencia ficción comercial.
Así que más allá de su propuesta narrativa, La llegada fácilmente puede asociarse a experiencias personales de quienes la ven, a la par que te garantizamos que la primera vez que la mires quedará siempre en tu memoria. No te la pierdas en el catálogo de Prime Video.