Una nueva colaboración de Netflix y BBC ha llegado a la popular plataforma de streaming y su mejor carta de presentación es que se trata de la nueva serie de Charlie Brooker, el creador de la exitosa Black Mirror. No obstante, La Tierra según Philomena Cunk tiene muchos otros aciertos.
En primer lugar, la presentadora no es para nada lo que parece; su verdadero nombre es Diane Morgan y surgió de la fuente creativa del análisis satírico de noticias Weekly Wipe del propio Brooker, donde su enfoque seco como el desierto sobre cuestiones intelectuales llevó a dos programas de televisión derivados, Cunk on Shakespeare y Cunk on Britain, y ahora, la ambiciosa historia del mundo en cinco episodios de media hora.
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La Tierra según Philomena Cunk es un mockumentary, o falso documental, donde la protagonista recorre toda la historia de la civilización humana desde la prehistoria hasta la actualidad “para que nunca tengas que ver ningún otro documental”. Es una comedia brillante, salpicada de epítetos inexpresivos y entrevistados atónitos. Cunk aporta una sátira atractiva al mismo tiempo que ofrece un portal intelectualmente accesible a temas que de otro modo serían rígidos.
Morgan logra sostener cada episodio debido a su talento en la comedia. Sus créditos incluyen Motherland (coescrito por Sharon Horgan), Inside No. 9 con Reece Shearsmith y Steve Pemberton, y After Life, el impresionante examen del dolor de Ricky Gervais. Tendrás puntos extra si la recuerdas de sus brillantes actuaciones en Phoenix Nights o Frayed.
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El otro pilar de La Tierra según Philomena Cunk precisamente es su carácter de falso documental, en gran parte porque la cámara y el entrevistador no siempre se ven. El ejemplo cinematográfico más famoso del género podría ser This is Spinal Tap (1984), escrito por Christopher Guest y dirigido por Rob Reiner o en años más recientes los trabajos de Sacha Baron Cohen, incluyendo Borat (2006) y Bruno (2009).
La forma en que las preguntas absurdas acompañadas de respuestas sinceramente serias se combinan es donde la serie cobra una vida deslumbrante. La mayor parte es divertida, pero lo mejor es tan brutal que oscila entre hilarante e hiriente sobre cómo se construye la historia de la humanidad.