Un cine joven, moderno y apasionado. En los últimos cinco años, Arabia Saudita ha sido testigo de una verdadera fiebre por el cine, con numerosos proyectos emprendidos por jóvenes cineastas. Apoyados por la asociación Generación 2030, que "pretende reunir a jóvenes talentos saudíes y franceses de todos los orígenes", tres directores fueron invitados al Festival de Cannes para presentar sus cortometrajes: VHS Tape Replaced de Maha Al-Saati, Me And Aydarous de Sarah Balghonaim y Othman, de Khaled Zidan.
Una mirada retrospectiva a una pasión compartida por el cine.
Organizada por Generation 2030, el 24 de mayo, la velada de cine saudí tuvo lugar en la Croisette y atrajo la atención de los cinéfilos reunidos en el Festival de Cannes, donde hubo importantes estrenos par ala industria este año, entre los que destacaron Asteroid City, de Wes Anderson; Killers of the Flower Moon, de Martin Scorsese; The Idol, la nueva serie de HBO Max en colaboración con The Weeknd y Lily-Rose Depp, entre otros.
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"Nunca había visto una película saudí, pero el ambiente me pareció muy interesante. Al fin y al cabo, el tema del amor es universal", "Películas jóvenes y emocionantes", "Descubrimos cómo era, una nueva realidad, nos llevó de viaje", son las opiniones desde AlloCiné y Sensacine México, pues desde hace mucho tiempo que realizadores del medio oriente no tenían el foco que merecían, en especial por la calidad en su producción y calidez de sus libretos.
Para recordarles un poco de qué tratan estas películas, aún no disponibles en plataformas a nivel Latinoamérica, Me & Aydarous nos lleva, durante ocho minutos, a una noche en Riad en 2003. Cuando Jude, una joven atrevida, tiene que escabullirse para ir a una reunión y se ve obligada a enfrentarse a su conductor. Una temática que muchos de este lado del charco encontraremos de suma valía por la situación social en el tema de las desapariciones.
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VHS: Tape Recorded es una sátira sobre cómo el vello corporal moldea los cánones de belleza y define el género en el mundo árabe; mientras que Othman describe en 35 minutos la historia de un guardia de seguridad común y corriente que se enfrenta a un acontecimiento que le saca de lo ordinario en su trabajo situado en el estacionamiento de un edificio de gobierno. Ojalá pronto puedan disfrutar de estas tres joyas.
Tras la triple proyección, el público pudo charlar con los tres directores, quienes también participaron en una mesa redonda. Todos se mostraron conmovidos al ver que su trabajo era tan bien recibido, a pesar de la novedad que supone el cine saudí para el público occidental. "Esto es quizá lo que mejor hace el cine", declaró Khaled Zidan para BoxOffice, "introducir al público en nuevas culturas y comunidades". Un momento de intercambio que augura un cine saudí en plena efervescencia.
