Por más cuidadoso que sea el equipo de producción, siempre ocurren situaciones que se salen de control y que terminan pasando a la versión final en la gran pantalla. Desde Harry Potter y el prisionero de Azkaban con un descuido de edición, Jurassic Park con un velociraptor mal puesto, o el error histórico en Oppenheimer, ninguna película está a prueba de imprevistos. Esto también le ha ocurrido incluso a las mejores cintas de la historia que han sido dirigidas por los cineastas más reconocidos de la industria.
Es una de las secuencias iniciales más memorables de una de las películas más aclamadas por la crítica de nuestro tiempo. Después de algunos instrumentos lúgubres, la obra maestra de Francis Ford Coppola, El Padrino, comienza con un primer plano único y ajustado. Cuando la cámara cambia de lugar aparece de forma relajada el personaje de Don Vito Corleone, interpretado por Marlon Brando.
Como líder mafioso de la ciudad de Nueva York, Don Vito Corleone existe más allá del bien y mal, y puede ordenar un asesinato con la misma facilidad con la que ordena el desayuno. Vito Corleone valora el respeto y la amistad recíproca. Simplemente quiere asistir a la boda de su hija y, en cambio, está atendiendo exigencias que no considera importantes. Lo más interesante es que hay un lindo gato felizmente descansando en su regazo, un detalle que no estaba planeado originalmente.
Incluir un animal fue un movimiento improvisado por parte de Francis Ford Coppola, que salió mejor que si hubiera sido planeado con anticipación. Todo fue un golpe de suerte magnífico que se convirtió en un gran momento en la historia del cine. En una entrevista para la revista Time, el cineasta afirmó que el gato en manos de Marlon fue casi un golpe de suerte. "Vi al gato corriendo por el estudio, lo tomé y lo puse en sus manos sin decir una palabra", dijo Coppola en el artículo de Time.
Brando amaba a los niños y a los animales y no tuvo problemas con que un gato extraño se instalara en su regazo por un tiempo, y mucho menos lo acariciara mientras realizaba una actuación ejemplar. Asimismo, el pequeño minino no tuvo problemas para colarse en la fiesta de una de las películas más famosas del cine. ¿Qué podría significar el gato en El Padrino? Cualesquiera que fueran las intenciones temáticas de Francis Ford Coppola, ese gato sigue siendo un golpe de brillantez instintiva: por un lado, muestra la bondad amorosa de Vito; aunque por otro lado, también hace ver su necesidad por el control.