Existe una pregunta que ha rondado en la mente de los fans de Dragon Ball por años y que finalmente fue respuesta para calmar las inquietudes de los millones de fans de Akira Toriyama. Esta es la de cómo se vería Goku en su transformación de Super Saiyajin 4 y que aspectos serían los más relevantes y sorprendentes del personaje.
Y es que después de las exitosas series de Dragon Ball y Dragon Ball Z, Toei Animation se aventuró con una nueva serie titulada Dragon Ball GT publicada en 1996. A pesar de no ser parte del canon oficial y recibir críticas mixtas, dejó una huella imborrable gracias a la introducción del Super Saiyajin 4, una transformación innovadora que combinaba elementos del Mono Gigantesco y el Super Saiyajin.
Este diseño, creado por Katsuyoshi Nakatsuru, presentaba a Goku con cabello negro y pelaje rojizo, una audaz desviación de los tradicionales cabellos dorados de las anteriores transformaciones.
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Años después, Akira Toriyama sorprendió a los fans al compartir su propia interpretación de Goku en Super Saiyajin 4 con un dibujo mostró una versión que, aunque similar al diseño visto en Dragon Ball GT, llevaba el inconfundible toque y estilo del mangaka. Su diseño destacaba por una fusión armoniosa de ferocidad y elegancia, capturando la esencia de Goku con una precisión que solo su creador podría lograr.
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Como era de esperar, los fans de Dragon Ball se dividieron entre cuál versión era superior y aunque algunos consideraron que el diseño de Toriyama tuvo una mejora refinada del original, otros aún creen que la versión de Nakatsuru tiene un encanto único que complementa perfectamente la narrativa de la serie.