Desde su creación, la historia del cine ha estado marcada por grandes momentos que han marcado un antes y un después. Una de las figuras que ha contribuido en el desarrollo del séptimo arte ha sido Clint Eastwood. El estadounidense no sólo ha sido el protagonista de grandes películas como El bueno, el malo y el feo o Harry, el sucio, sino que también se ha desempeñado detrás de la cámara en Río Místico y Golpes del destino.
Aunque raro raro, Eastwood es una de las pocas personalidad de Hollywood cuya presencia es tan fuerte que ha dejado su huella en el cine de una forma muy especial: estableciendo una regla. Además de su inmensa carrera, tanto dentro como detrás de cámaras, esto es algo de lo sólo Clint Eastwood puede presumir. Fue a mediados de los años 1970 que el actor y director hizo una gran contribución al cine, llegando a un punto que dio paso a la creación de una regla firme.
Con El fugitivo Josey Wales, el actor mostró realmente de lo que estaba hecho. Para hacer la película, Eastwood utilizó sus propios fondos personales para adquirir los derechos de adaptación y realiza campañas a lo largo y ancho para sentar las bases del proyecto. Adaptando la historia de un granjero cuya familia fue masacrada en plena Guerra Civil por las tropas del norte y que decide tomar las armas para vengarse, la película se inspiró en la novela "El forajido rebelde: Josey Wales" de Forrest Carter.
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La obra comenzó bajo el cargo de Philip Kaufman sentado detrás de la cámara, sin embargo, como el propio Eastwood dijo, "el enfoque fue acertado aunque no era el de él", razón por la que terminó diciéndole adiós. Clint Eastwood decidió, a menos de tres semanas después del inicio del rodaje, despedirle y encargarse él mismo del proyecto, no sin tener que darle explicaciones al Sindicato de Directores de Estados Unidos.
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Como resultado de las acciones de Eastwood, el sindicato de directores decidió establecer una regla simple: los miembros del equipo tienen prohibido reemplazar a un director en medio del rodaje, a menos que se trate de una emergencia que no exceda los cinco días. "Invertí mi propio dinero para comprar los derechos del libro, dediqué mucho tiempo a desarrollar este proyecto y concebí una visión precisa de lo que debería ser la película. El enfoque de Phil fue indudablemente acertado, tal vez mejor, pero no fue el mío, y me habría culpado si el resultado no hubiera sido el que esperaba", dijo sobre lo sucedido.
