El vasto universo de Dragon Ball le ha brindado a miles de fanáticos alrededor del mundo un puñado de personajes fuertes y dignos de admirar que fueron creados por Akira Toriyama. En este tiempo se ha debatido largo y tendido sobre quiénes son los más destacados, desde el saiyajin más peculiar de todos hasta el humano más poderoso de la serie.
En este último aspecto, nombres como el de Krilin, el Maestro Roshi, Milk y Bulma se han colado a la conversación al demostrar una habilidad y fuerza impresionante en Dragon Ball y Dragon Ball Z como piezas importantes para mantener la paz. Sin embargo, hay un personaje inesperado que, según una afirmación de Goku, podría superar a todos ellos.
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Durante los primeros arcos de la serie, el saiyajin protagonista afirmó que el humano más fuerte que había enfrentado no era su gran amigo o su maestro, sino nada más y nada menos que Yajirobe. En aquellos episodios este peculiar personaje, con su característico amor por la comida y su actitud despreocupada, demostró ser un guerrero formidable.
Su encuentro con Goku cuando este aún era un niño lo posicionó como un digno rival y en el momento de la pelea el nivel era prácticamente el mismo. De hecho Kakarotto reconoció que nuca había encontrado a alguien tan fuerte como Yajirobe confirmando que es él el humano más poderoso de toda la serie, o al menos lo era hasta que comenzó a desvanecerse hacia el fondo de la trama.
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Mientras tuvo la oportunidad, Yajirobe mostró su fuerza y destreza en varias ocasiones como cuando cortó la cola de Vegeta en su forma Ozaru en aquella icónica batalle e impidió que causará un gran desastre. En otro momento dejó a todos impresionados al derrotar sin mucha dificultad a uno de los subordinados del Rey Demonio Piccolo (un favorito de Toriyama).
Desgraciadamente, cuando el creador de Dragon Ball: Daima comenzó a inclinarse hacia la narrativa de personajes de otros mundos y batallas cósmicas, dejó de lado a quienes no podían seguir el ritmo de las transformaciones y niveles de poder divino. Así fue como Yajirobe se convirtió en un recurso cómico y secundario que poco a poco quedó en el olvido.
