Decenas de películas emplean una dosis de erotismo para cautivar al público, donde el sexo es el eje central de la trama y se representa a la intimidad de una forma cautivadora. Desde La vida de Adèle, Gigoló americano, Pobres criaturas y Bella de día, las mejores películas de todos los tiempos dentro del género han mostrado cómo el sexo puede ser representado de forma excitante, sensual, provocativa y fascinante en la gran pantalla.
En esta basta categoría cinematográfica, el thriller erótico es un subgénero en el que se exponen películas cargadas de suspenso y sexo para lograr la mejor experiencia sensorial. Ojos bien cerrados, El desconocido del lago, y por supuesto, Atracción fatal, forman parte de la lista de cintas en las que el misterio y la sensualidad cobran un lugar determinante. Para quienes buscan una película para animar su noche de cine, existe una historia que lo tiene todo, la cual cualquiera puede disfrutar desde la comodidad de su casa.

En 1992, Paul Verhoeven se encargó de llevar a cabo uno de los thrillers eróticos más infames de todos los tiempos. Sexo alocado entre sus actores principales, un crimen por resolver y una famosa escena de desnudo de Sharon Stone hicieron que Bajos instintos pasara a la historia como una película más exitosas dentro del género. La cinta no sólo fue aclamada por la crítica, sino que logró recaudar la increíble cifra de más de 352 millones de dólares en taquillas. Bajos instintos está disponible para todos los que tienen una suscripción con MUBI.

Bajos instintos presenta a Catherine Tramell (Stone), una exitosa escritora bisexual que se convierte en la principal sospechosa de un brutal asesinato. Todas las pruebas apuntan a que ella es la mente maestra detrás de la muerte de Johnny Boz, un cantante de rock retirado y propietario de un club nocturno en San Francisco, que aparece sin vida en su cama después de pasar la noche con ella.

El agente de policía Nick Curran (Michael Douglas), es el encargado de llevar la investigación de Catherine, ya que extrañamente las personas que han tenido una relación cercana con ella aparecen posteriormente asesinadas. En el proceso, el agente mantendrá intensas relaciones pasionales con Catherine y con la psiquiatra Beth Gardner (Jeanne Tripplehorn). Mientras tanto, los asesinatos continúan sin parar y en condiciones muy parecidas al de Boz. La reciente desintoxicación de Nick de las drogas y el alcohol lo harán más susceptible a caer en los indiscutibles encantos de la protagonista.
