En la actualidad, el cine de terror ha experimentado una notable evolución. Tanto en términos de historias como de estilo visual, las propuestas más recientes en el género se han centrado en el suspenso y miedo a lo desconocido, integrando elementos de terror psicológico y crítica social. La sustancia, la película nominada al Premio Oscar con Demi Moore y Margaret Qualley como protagonistas, es un ejemplo de cómo el género se ha extendido a más lugares.
Con películas como ¡Huye!, Midsommar: El terror no espera la noche y Nosferatu, los cineastas Jordan Peele, Ari Aster y Robert Eggers se han propuesto renovar el género que causa pesadillas, mientras ofrecen reflexiones profundas sobre la sociedad, la cultura y la condición humana. De hecho, una de las películas que comenzó con esta tendencia y desafío la forma de vivir el miedo, llegó a la gran pantalla en 2018, y desde entonces, es considerada una película de culto y una de las mejores muestras del séptimo arte contemporáneo.
Un año antes de impactar al mundo entero con una historia de terror folclórico en un país escandinavo, Ari Aster demostró su talento en el género con El legado del diablo, una de las propuestas más inquietantes y perturbadoras del cine de terror moderno. A través de elementos sobrenaturales, la película explora temas como los lazos familiares, los secretos y las repercusiones que se tienen en las siguientes generaciones.
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La cinta presenta a la familia Graham, cuyas vidas comienzan a cambiar tras la partida de Ellen, la matriarca. La muerte afecta principalmente a su hija Annie, interpretada por Toni Collette, quien intenta lidiar con el dolor de la pérdida de su madre y su propio pasado traumático. Poco tiempo después, los Graham vuelven a ser víctimas de una catástrofe cuando otro miembro fallece de forma trágica.
El terrible evento desencadena una serie de fenómenos extraños y perturbadores que parecen estar ligados con prácticas que Ellen solía llevar a cabo. Pronto, Annie y a su familia comienzan a sumergirse en una espiral de locura y horror con manifestaciones sobrenaturales. Mientras Annie busca respuestas, las fuerzas oscura que acechan a los Graham se vuelven cada vez más implacables e intensas.
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Lo que hace especial a El legado del diablo que su capacidad de construir de forma sólida un ambiente que genera una sensación de malestar en los espectadores sin la necesidad de depender únicamente de loas sorpresas y los efectos visuales. El legado del diablo está disponible tanto en Max como en Netflix.
