Cualquiera que se denomine a sí mismo un fan de la ciencia ficción, seguramente has disfrutado de clásicos como Star Wars, Volver al Futuro y El Planeta de los Simios, películas que marcaron un antes y un después en el género. Pero dentro de este mundo futurista, hay una categoría especial que fascina a los espectadores: las historias donde las máquinas se salen de control. Desde sistemas de inteligencia artificial con mente propia hasta robots que desafían la autoridad humana, el cine nos ha mostrado escenarios que van de lo sorprendente a lo aterrador.
En Terminator, Ex Machina y hasta M3GAN, el público ha sido testigo de escenarios productos de la imaginación en la que la tecnología puede pasar de ser una herramienta útil a convertirse en un peligro real. Estas películas han sabido combinar lo mejor de la ciencia ficción con el suspenso, logrando mantener a los espectadores al borde del asiento de principio a fin con cada giro inesperado. Para quienes disfrutan este tipo de historias y buscan una película que te haga vivir las mismas sensaciones, Netflix tiene la opción perfecta para ellos.
La película en cuestión es Cassandra, una producción de origen alemán que ha sido comparada con algunos de los episodios más oscuros de Black Mirror, llevado a un nuevo nivel de intensidad. La historia nos sumerge en un escenario que parece el paraíso perfecto, pero que rápidamente se convierte en una pesadilla cuando la inteligencia artificial se vuelve demasiado autónoma. Para algunos de los suscriptores de Netflix, Cassandra es una de las mejores películas de ciencia ficción que se encuentran en el catálogo de la plataforma del streaming en este momento.

La película sigue a la familia Prill, quienes deciden mudarse de Hamburgo a una casa ubicada en un área rural de Alemania. Pero este no es un hogar cualquiera: fue construido en los años 70 como un proyecto de casa inteligente pionero en su época. Desde el principio, la familia se encuentra con Cassandra, una inteligencia artificial diseñada para administrar la casa y ayudar en las tareas diarias. Su interfaz tiene un aire retro, con una voz y una personalidad que recuerdan a una ama de casa de los años setenta.

Al principio, parece una herramienta increíblemente útil hasta que empieza a comportarse de manera extraña. Lo que comenzó como una simple asistencia tecnológica, rápidamente se transforma en algo más oscuro. Cassandra empieza a interferir en la vida de la familia, manipulándolos y sacando a la luz secretos del pasado. La casa, que parecía el lugar perfecto para un nuevo comienzo, se convierte en una trampa de la que es difícil escapar. El gran atractivo de Cassandra es cómo juega con los temores actuales sobre la tecnología.