A lo largo de la década de los 70 hubo algunas producciones cinematográficas que provocaron reacciones nunca antes vistas en los espectadores. El ejemplo más sencillo es El exorcista, cinta dirigida por William Friedkin que se enfrentó a protestas de grupos religiosos, desmayos en las salas de cine, e incluso acoso por parte de otras personas a Linda Blair, actriz adolescente que interpretó a la niña poseída por el demonio.
Mientras que Friedkin asustaba a las audiencias con la adaptación de una novela de horror sobre posesiones, otro cineasta británico aprovechó el género para fundir el miedo sobre la vida fuera del planeta Tierra. Mezclando ciencia ficción con el terror, Ridley Scott asombró a los asistentes de los complejos cinematográficos al mostrar una criatura completamente distinta al ser humano.
20th Century Studios
Obviamente nos referimos a Alien, el octavo pasajero, largometraje cuyo elenco liderado por Sigourney Weaver e Ian Holm se convirtió en un clásico setentero imperdible para los fanáticos de ambos géneros. Sus imágenes eran de tal magnitud que las reacciones desatadas en las salas de cine eran muy similares a las originadas por El exorcista, así se reveló en el documental The Beast Within: The Making of Alien.
“El cine era fantástico. El sonido era genial. Fue el preestreno más increíble en el que he estado. [...] La gente gritaba y salía corriendo del cine”, comentó Terry Rawlings, editor de la cinta, “La gerencia [del cine] llegó a decirnos, ‘Esto es terrible. La gente se ha puesto enferma en todas partes’. Nosotros pensamos, ‘Esto es genial’".
20th Century Studios
Para aquella época, resultaba evidente que las audiencias no tendrían el estómago lo suficientemente preparado para ser testigos de la escena en que una criatura alienígena brota del vientre de Kane (John Hurt), cuyo diseño corrió a cargo de Rudolf Giger. Si nunca has visto este clásico del cine de horror y ciencia ficción, recuerda que se encuentra disponible en la plataforma Disney+.
