Las comedias románticas han sido, desde siempre, un género querido por el público. Ya sea porque les hacen soñar con el amor perfecto, porque les regalan momentos de risas inesperadas o porque simplemente nos dan un respiro de las historias más dramáticas, estas películas han acompañado a generaciones enteras. Títulos como Cuando Harry conoció a Sally, Cómo perder a un hombre en 10 días, Un lugar llamado Notting Hill y 10 cosas que odio de ti son sólo algunos ejemplos de películas que han dejado huella en la cultura pop.
Sin embargo, si hay una comedia romántica que definió el género en los años 90 y sigue siendo un referente hasta hoy, esa es Mujer bonita. La historia de la encantadora Vivian y el reservado empresario Edward sigue siendo una de las más icónicas del cine, convirtiendo a Julia Roberts y Richard Gere en una de las parejas más queridas de la pantalla grande. Pero lo que pocos saben es que Gere estuvo a punto de rechazar el papel y fue gracias al encanto de Roberts lo que lo convenció de aceptarlo.
Cuando Mujer bonita aún estaba en desarrollo, el equipo de producción tenía claro que necesitaban a una actriz que pudiera capturar la esencia de Vivian, una mujer de espíritu libre y con una personalidad irresistible. Desde el primer momento, Julia Roberts fue la elegida, a pesar de que en aquel entonces era una actriz en ascenso y aún no contaba con una gran trayectoria en Hollywood.
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Sin embargo, por otro lado, Richard Gere no estaba tan seguro de querer participar en el proyecto. Aunque el papel de Edward Lewis, un magnate exitoso pero emocionalmente distante, era perfecto para él, el actor no se sentía convencido de que la historia fuera la indicada para él. Por fortuna, el director Garry Marshall sabía que la clave para que Mujer bonita funcionara era la química entre sus protagonistas. Así que organizó una reunión entre Julia Roberts y Richard Gere para que se conocieran y evaluaran si funcionaban bien juntos en pantalla.
En la reunión, mientras Gere expresaba sus dudas sobre aceptar el papel, Julia Roberts tomó un pequeño papel y escribió "¡Por favor, di que sí!" en él, deslizándolo hacia él con una sonrisa pícara. Este gesto espontáneo y encantador logró lo que ni los agentes ni los ejecutivos de Hollywood habían conseguido: Richard Gere se sintió cautivado por Julia Roberts y aceptó el papel. "Fue tan lindo y simplemente dije 'sí'", recordó el también actor de Siempre a tu lado.
La Lista
Cuando Mujer bonita llegó a los cines en 1990, nadie anticipaba el impacto que tendría. La película no solo fue un éxito de taquilla, sino que también se convirtió en un clásico instantáneo, catapultando la carrera de Julia Roberts al estrellato y consolidando a Richard Gere como uno de los galanes más codiciados de la época. El carisma de Julia Roberts y su icónica risa hicieron que Vivian se convirtiera en un personaje inolvidable, mientras que la transformación de Edward, pasando de ser un hombre frío y calculador a alguien capaz de abrir su corazón, conquistó a la audiencia
