Entre las producciones de acción y ciencia ficción disponibles en Netflix, una de las más exitosas es una dirigida por Jeff Chan en 2019. Estrenada justo antes de la pandemia, la película canadiense presenta la historia de un hombre con superpoderes que se involucra en un grupo de delincuentes para conseguir dinero y apoyar a su madre enferma. Protagonizada por un par de primos, la cinta se volvió un triunfo entre los estrenos de la plataforma de streaming.
A pesar de enfrentarse a problemas de financiación para adaptar la historia a la pantalla grande, el largometraje encontró la oportunidad de filmar una secuela ante el éxito descomunal que obtuvo tras su lanzamiento en streaming. Fue así que Código 8: Renegados se encontró en espera de recibir la continuación de sus personajes interpretados por Robbie Amell (Flash) y Stephen Amell (Arrow).
Netflix
La película exhibe una sociedad futurista aterradora que rápidamente se adentra en un thriller de ciencia ficción y crimen. En Código 8: Renegados Parte II, en una ciudad donde el cuatro por ciento de la población tiene superpoderes es oprimida por las autoridades, un excriminal se envuelve en el negocio de las drogas que repudia para proteger a un adolescente de un policía corrupto.
Los primos Amell se reúnen para reinterpretar a sus personajes en esta secuela de 1 hora y 40 minutos que llegó a Netflix en 2024. La segunda entrega luce perfecta para los amantes del cyberpunk, la ciencia ficción y el suspenso, recibiendo una calificación de 73 por ciento de los expertos en Rotten Tomatoes, mientras que los usuarios fanáticos le dieron sólo el 64 por ciento de aprobación.
Netflix
Si deseas conocer la continuación de esta historia sobre superhéroes, recuerda que Código 8: Renegados Parte II ya se encuentra disponible en Netflix. Si no sabes qué ver esta semana, puedes disfrutar de ambas cintas desde la comodidad de tu casa o viéndola desde tu dispositivo móvil. Y si ya terminaste de maratonearlas, el católogo también podría atrapar tu interés con títulos como Zona de riesgo y Proyecto Power.
