Hollywood era un territorio capaz de todo, así lo mostró Damien Chazelle en su cinta Babylon, donde vemos cómo los personajes de Margot Robbie y Diego Calva atraviesan todo tipo de situaciones con animales de circo, complejidades con el atardecer y otros problemas, pero entre su larga historia también se hallan acontecimientos paranormales e incluso trágicas enfermedades.
Uno de esos casos fue el de uno de los largometrajes protagonizados por John Wayne, legendario actor de westerns y uno de los principales rostros del cine estadounidense a mediados del siglo XX. En El conquistador, el intérprete compartió créditos con Susan Hayward, Agnes Moorehead y Lee Van Cleef, pero la suerte que les trajo la película no sólo fueron malas críticas, sino también un destino mortal.
RKO
Algunas de las tomas exteriores que se filmaron de El conquistador se realizaron a sotavento del Sitio de Pruebas de Nevada, donde se detonó la bomba atómica Harry el 19 de mayo de 1953. Años más tarde, se comenzó a conocerle como ‘Harry el sucio’, pues su explosión provocó una gran cantidad de radiación en el continente americano. A pesar de que los productores sabían, decidieron continuar con el rodaje, recibiendo toneladas de arena contaminada.
Aunque no existe evidencia directa en cuanto a la conexión de los afectados del rodaje con la radiación del lugar, 91 miembros de un equipo de 220 personas fueron diagnosticados con cáncer, de los cuales 46 murieron por ello, incluso Wayne, Hayward y el director Dick Powell. El actor mexicano, Pedro Armendáriz, también contrajo una enfermedad incurable.
RKO
El productor Howard Hughes asumió la culpabilidad que costó la vida de decenas de personas, por lo que intentó comprar todas las copias de la película y destruirlas, de acuerdo con AdoroCinema; pero la cinta titulada El conquistador aún es conocida entre la comunidad cinéfila como una de las producciones malditas en la historia de Hollywood.