Las películas de crimen y suspenso suelen destacar cuando logran combinar una historia realista con una atmósfera de tensión creciente. Ese es el caso de Emily, la criminal, un thriller de bajo presupuesto que ha sorprendido a la audiencia y se ha posicionado entre las más vistas de Netflix. Con un relato contundente sobre la desesperación financiera y la falta de oportunidades, la cinta logra atrapar desde el primer minuto y no suelta hasta el impactante desenlace.
La película sigue a Emily, interpretada por Aubrey Plaza, una joven con una gran deuda estudiantil y pocas opciones laborales. Enfrentando constantes rechazos por sus antecedentes legales, Emily se ve empujada a participar en un fraude con tarjetas de crédito. Lo que inicia como una forma rápida de obtener dinero la sumerge en el mundo del crimen organizado, donde descubre que no solo es buena en lo que hace, sino que también comienza a disfrutar el peligroso juego.

¿Qué hace especial a ‘Emily, la criminal’? Un thriller sin concesiones
Dirigida por John Patton Ford en su debut como realizador de largometrajes, Emily, la criminal destaca por su estilo sobrio y realista. La película no se apoya en grandes efectos ni en giros rebuscados, sino en una narración tensa y personajes convincentes. Ford, quien basó parte de la historia en sus propias experiencias con la deuda estudiantil y la precariedad laboral, logra construir un retrato inquietante de la desesperación que lleva a muchos a tomar caminos ilegales.
Uno de los aspectos más elogiados de la cinta es la actuación de Aubrey Plaza, quien entrega una de las interpretaciones más impactantes de su carrera. Conocida por su papel en Parks and Recreation, Plaza demuestra aquí su versatilidad con un personaje complejo y lleno de matices. La crítica ha destacado su capacidad para transmitir la rabia y el miedo de Emily, pero también su astucia y determinación.

El guion no solo se centra en la historia de un crimen, sino que también lanza una crítica feroz a las injusticias económicas y las dificultades que enfrentan los jóvenes en el mercado laboral. La falta de oportunidades, los sueldos precarios y el peso de la deuda estudiantil son algunos de los temas que la película aborda con crudeza, mostrando cómo el sistema puede empujar a personas comunes a tomar decisiones extremas.
Con solo 93 minutos de duración, Emily, la criminal es un thriller compacto, electrizante y cargado de tensión. Su combinación de una historia actual, una actuación potente y un enfoque realista la han convertido en una de las películas más comentadas del momento. Si aún no la has visto, este es el momento de descubrir por qué todos están hablando de ella.
