Hay historias que cruzan fronteras y se convierten en fenómenos globales como Pokémon, Dragon Ball y Sailor Moon, pero que también han desatado debates intensos, sobre todo, entre los espectadores locales. A veces es por el contenido, otras por los mensajes ocultos y, en ocasiones, porque alguien se atrevió a tocar un tema "sagrado" y lo trató de una manera no convencional.
Eso fue justo lo que pasó con un k-drama que, aunque fue amado por los fans internacionales de Netflix, se metió en serios problemas en casa. Con una premisa de lo más original, esta comedia dramática de época contó la historia de un chef moderno y bastante arrogante que, por cosas del destino, termina atrapado en el cuerpo de una reina en la dinastía Joseon. Como es de esperarse, el caos se desata cuando un alma del siglo XXI intenta sobrevivir en la rígida y protocolaria corte real de Corea.
La serie en cuestión es nada más y nada menos que Señor Reina. Fue precisamente un concepto tan disparatado lo que enganchó al público global, aunque en Corea del Sur, las cosas se pusieron tensas. A algunos no les hizo gracia que la serie se tomara tantas libertades al representar figuras históricas, considerando que la dinastía Joseon no es cualquier cosa.
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El problema es que Señor Reina no sólo se basó en eventos reales, sino que muchos personajes estaban inspirados en figuras históricas muy respetadas. Según algunos espectadores coreanos, retratarlos de forma cómica, con comportamientos exagerados o situaciones absurdas, fue visto como una falta de respeto. Incluso se acusó a los creadores de distorsionar la historia nacional y ridiculizar sus símbolos culturales.
¿El resultado? Una tormenta de críticas. Hubo campañas en línea y peticiones formales para cancelar la serie, exigiendo una disculpa pública por parte de los productores. La controversia fue tan fuerte que se temió que el drama fuera retirado del aire. Pero, contra todo pronóstico, Señor Reina no sólo mantuvo sus transmisiones sino que fue un éxito rotundo.
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Aunque en Corea del Sur las críticas no se apagaron del todo, con el tiempo la serie logró redimirse en parte, gracias a su calidad de producción, actuaciones brillantes e historia entretenida. Hoy, Señor Reina es considerado uno de esos dramas coreanos que no sólo rompió moldes, sino que dejó huella.
