Desde hace años ha existido un debate constante sobre si el gusto musical puede estar relacionado con la inteligencia, y sobre si escuchar cierto tipo de música dice algo sobre nuestras capacidades cognitivas. Para intentar responder esta pregunta, no solo se han realizado investigaciones académicas, sino que incluso inteligencias artificiales como ChatGPT (de OpenAI) y Gemini (de Google) han dado su opinión.
Según ChatGPT, “no existe consenso científico que vincule directamente un género musical específico con un mayor nivel de inteligencia”, no obstante, destaca que varios estudios han buscado correlaciones entre las preferencias musicales y rasgos cognitivos como el razonamiento abstracto, la creatividad o el pensamiento analítico.
Uno de los estudios más citados es el del psicólogo británico Adrian North, quien analizó a más de 36 mil personas, encontrando que quienes preferían la música clásica -también llamada de cámara- o el jazz tendían a obtener puntuaciones más altas en pruebas cognitivas.
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Gemini coincide con esta visión, afirmando que "el gusto musical es subjetivo y varía ampliamente entre individuos, independientemente de su nivel de inteligencia", y aunque reconoce que ciertos géneros suelen ser más apreciados por personas con características cognitivas particulares, no hace ninguna distinción.
Así, tanto ChatGPT como Gemini reconocen que la música clásica aparece de forma recurrente entre los gustos de personas con alto nivel intelectual. ChatGPT lo atribuye a la estructura formal y la riqueza armónica de este género, que estimulan la atención activa, la memoria auditiva y la sensibilidad al detalle. Incluso menciona un estudio de la Universidad de Oxford de 2009, que relacionó la afinidad por la música clásica con un mejor rendimiento académico.
Por su parte, Gemini resalta que este tipo de música está asociado con la “complejidad y profundidad”, dos cualidades que tienden a atraer a personas que buscan estimulación intelectual o emocional más sofisticada.
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Otro género destacado por ambos modelos fue el jazz, con el que ChatGPT subrayó su sofisticación rítmica y su carácter improvisado, que requieren pensamiento activo y flexible tanto en los intérpretes como en los oyentes. Esto lo vinculó con la creatividad, la resolución de problemas en tiempo real y la tolerancia a la ambigüedad.
Gemini coincidió diciendo que "su naturaleza improvisada y sus armonías complejas pueden atraer a personas con mentes creativas y analíticas", agregando que escuchar jazz implica atención plena y una afinidad por los desafíos intelectuales.
Además de los clásicos, ChatGPT amplió el espectro musical hacia géneros como el rock progresivo, la música electrónica ambiental y el IDM (Intelligent Dance Music). Bandas como Pink Floyd o Tool, conocidas por sus estructuras musicales complejas y letras conceptuales, son frecuentemente citadas por personas con intereses científicos, filosóficos o artísticos.
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Gemini también incluyó al rock progresivo, destacando sus “estructuras no convencionales y letras profundas”, e incluso mencionó que el indie puede captar la atención de personas con mentes abiertas, por su enfoque introspectivo y su innovación sonora.
