El cine está lleno de secretos. Bo hablamos de tramas ocultas o giros inesperados, sino de esos pequeños detalles conocidos como easter eggs, que los directores esconden a plena vista para los más atentos. Desde los vistazos al futuro de Pixar en Toy Story y Bichos: Una aventura en miniatura, hasta las referencias cruzadas en el multiverso de Avengers y Spider-Man, los fans han desarrollado una habilidad casi detectivesca para encontrarlos todos.
Pero lo que pocos saben es que esta tradición no es nueva y algunas conexiones llevan décadas existiendo. Uno de los ejemplos más conocidos de esta práctica corresponde a Steven Spielberg, donde en películas como Jurassic Park ha hecho sutiles referencias a otras cintas que él mismo ha dirigido, todo antes de que Marvel lo pusiera de moda. Sin embargo, hay un vínculo entre Volver al futuro y otra película legendaria que ha permanecido oculto a simple vista durante años, y que une dos géneros: la ciencia ficción clásica y el terror espacial.

La famosa franquicia de Robert Zemeckis de mediados de los ochenta tiene un vínculo secreto con Alien, el octavo pasajero. La querida trilogía de viajes temporales protagonizada por Marty McFly y Doc Brown tiene un detalle compartido con una de las películas más aterradoras del espacio. Muchos podrían preguntarse qué tienen en común una historia de adolescentes, viajes en el tiempo y autos voladores con una nave infestada de xenomorfos letales.

La respuesta es una simple cafetera, un objeto cotidiano que probablemente usas todos los días para sobrevivir a la rutina. Este electrodoméstico tuvo su propio cameo en estas dos cintas legendarias. En Volver al futuro, la cafetera aparece en la cocina del hogar de los McFly, mientras que en Alien, se encuentra en la nave espacial Nostromo. El modelo es el mismo: una cafetera Braun KF 20, muy popular en los años ochenta, que sirvió como elemento de ambientación futurista para ambas producciones.
Más allá de ser una coincidencia, este detalle ha sido interpretado por muchos fans como una especie de homenaje no oficial. Alien se estrenó en 1979 y Volver al futuro en 1985, por lo que es posible que los diseñadores de producción quisieran rendir tributo a la estética que Ridley Scott utilizó para construir el mundo del Nostromo. Además, al tratarse de objetos reales de consumo, se logra una sensación de "realismo retrofuturista" que tanto caracterizó a ambas películas.

Este hallazgo nos recuerda que el cine está lleno de capas ocultas que solo se revelan a quienes prestan atención. Tal vez la próxima vez que veas a Marty desayunando o a Ripley escapando de un alienígena, te detengas un momento a observar lo que hay sobre la mesa. Uno nunca se sabe qué conexiones ocultas puedes descubrir en las mejores cintas que ha dado el séptimo arte.
