Desde que George Lucas decidió hacer un drama con espadas láser y naves espaciales, el universo de Star Wars ha sido una fuerza imparable en la cultura popular. Todo comenzó en 1977 con Una nueva esperanza, una película que nadie sabía que necesitaba hasta que apareció un droide con ansiedad y un villano con una respiración profunda y siniestra. Desde entonces, la saga ha crecido con trilogías, series, spin-offs, Baby Yoda y, claro, El ascenso de Skywalker en 2019, que intentó cerrar la historia de la galaxia lejana aunque no sin controversia.
Y mientras todos discuten todavía sobre si Han debía disparar primero o si Rey es realmente una Skywalker, hay otras historias que orbitan este universo, y algunas van más allá de la pantalla. Pocos saben que en algún rincón del mundo, el simple hecho de mencionar a Darth Vader puede convertirse en algo más que una referencia nerd. Por ejemplo, a una trabajadora la hizo ganar casi 800 mil pesos mexicanos, una cifra que nadie podría rechazar.
Por más increíble que parezca, una mujer en el Reino Unido recibió una compensación económica luego de que, en su trabajo, la compararan con el mismísimo Lord del Lado Oscuro. ¿La razón? No porque fuera experta en estrangulamientos con la mente o usara casco negro, sino porque alguien en su entorno laboral pensó que su forma de supervisar era demasiado autoritaria.
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La protagonista de esta peculiar historia es una empleada del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido), quien interpuso una denuncia formal tras sentirse humillada y menospreciada por un colega que, durante una reunión, comparó su actitud con la del famoso Sith. Según los documentos del tribunal, el comentario no fue un chiste amistoso entre fans, sino parte de un comportamiento que la trabajadora consideró hostil y sexista, lo que desató una investigación por parte de la autoridad laboral correspondiente.
Y aunque a primera vista podría parecer un asunto menor, el tribunal falló a favor de la empleada, concluyendo que el comentario fue inapropiado, despectivo y contribuyó a un ambiente de trabajo tóxico. El resultado: una indemnización de más de 35 mil libras esterlinas, es decir, casi 800 mil pesos mexicanos, por daño emocional y trato injusto.
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Este caso no solo nos deja una anécdota para contar en cada fiesta de Star Wars, sino que también abre el debate sobre los límites del humor en el trabajo, los sesgos que aún existen y la importancia de crear entornos laborales más respetuosos, incluso cuando las referencias geeks están a la orden del día. Porque una cosa es bromear sobre ser parte del Imperio y otra muy distinta es hacer sentir a alguien que merece estar en la Estrella de la Muerte por tener carácter.
