La Segunda Guerra Mundial ha sido uno de los eventos más documentados en la historia del cine y la televisión. Su escala global, la tragedia humana y las transformaciones políticas que provocó han inspirado películas como Salvando al soldado Ryan de Steven Spielberg, La vida es bella de Roberto Benigni, Dunkerque de Christopher Nolan y El pianista de Roman Polanski. En televisión, producciones como Band of Brothers marcaron un estándar narrativo para relatar el conflicto desde una perspectiva cercana, emotiva y profundamente humana.
Netflix, consciente del interés que sigue generando esta etapa histórica, ha lanzado en los últimos años diversas propuestas que abordan la guerra. Desde documentales como Hitler y los nazis: La maldad a juicio hasta ficciones como El fotógrafo de Mauthausen, la plataforma ha contribuido a renovar el interés del público con materiales cuidadosamente producidos. Una de las más destacadas es La II Guerra Mundial: Desde el frente, una miniserie documental de seis episodios que ofrece una perspectiva inmersiva, basada en archivos restaurados y testimonios en primera persona.

Imágenes restauradas, relatos reales y horror puro: el poder narrativo de ‘La II Guerra Mundial: Desde el frente’
Dirigida por Rob Coldstream y narrada por el actor John Boyega, La II Guerra Mundial: Desde el frente reconstruye los principales eventos del conflicto bélico con una propuesta visual impactante. El documental utiliza metraje real grabado desde las líneas del frente por ambos bandos, el Eje y los Aliados. Aclarando desde el inicio que algunas escenas han sido combinadas o coloreadas digitalmente para mejorar la experiencia del espectador, la serie busca transportar al público a los campos de batalla con una intensidad pocas veces vista.
El primer episodio cubre los años iniciales de la guerra, 1939 y 1940. En este punto, Hitler ya lleva seis años en el poder y ha invadido Austria y Checoslovaquia, dirigiendo ahora su maquinaria militar hacia Polonia. El documental muestra cómo, a través de bombardeos devastadores, la resistencia polaca se ve superada. Paralelamente, se incluyen entrevistas con soldados y sobrevivientes de campos de concentración, lo que añade un componente emocional clave al relato histórico.

Tras la invasión de Polonia, Inglaterra entra en la guerra, aunque inicialmente con poca capacidad de frenar el avance nazi por Europa. La ocupación de Francia y la posterior ofensiva aérea sobre Inglaterra marcan una nueva etapa. La miniserie dedica tiempo a detallar la resistencia de la Real Fuerza Aérea británica, que durante doce semanas repelió los ataques de la Luftwaffe. Al mismo tiempo, se muestra cómo Mussolini extiende el conflicto hacia el norte de África mientras el eje Berlín-Roma-Tokio toma forma con la entrada de Japón.
A lo largo de los episodios, la serie también ilustra cómo el régimen nazi comenzó a implementar su plan genocida, deportando judíos a campos de concentración en un esfuerzo por imponer su ideología racial. Estas imágenes, junto a los testimonios de sobrevivientes del Holocausto, no sólo muestran los crímenes del nazismo, sino que dotan a la narración de una humanidad y gravedad que impactan profundamente.
