Una de las muertes que más sacudieron a la industria del entretenimiento el año pasado fue la de Shelley Duvall, actriz estadounidense que es principalmente recordada por interpretar a Wendy Torrance en El resplandor junto a Jack Nicholson en la obra de Stanley Kubrick. A pesar de que la producción es considerada una de las mejores películas de horror, resultó bastante problemática ante los ojos de varios, no sólo por la pobre adaptación de la novela, de acuerdo con palabras de Stephen King, sino por la tensa relación entre el cineasta y la protagonista de entonces 31 años.
Reconocida por su presencia en pantalla, sus excéntricos personajes y ojos y sonrisa grandes, Duvall se volvió una estrella distintiva de la pantalla grande, sobre todo en la producción Popeye, misma en la que interpretó a Olivia Olivo junto a Robin Williams. Mientras que Robert Altman, el director de dicha película, la volvió su protegida, su interacción con Kubrick fue uno muy diferente. Es conocido entre los fanáticos de El resplandor que Kubrick la hizo repetir una escena en 127 tomas, afectando psicológicamente a la actriz.
En su carrera también resaltaron papeles como Nashville y 3 Women, película por la cual ganó el premio a Mejor actriz en el Festival de Cannes en 1977. Aunque continuó trabajando frente a las cámaras, los últimos meses de Shelley Duvall estuvieron llenos de enfermedad, causando su muerte luego de complicaciones por diabetes. Fue Dan Gilroy, su pareja desde hacía años, quien confirmó a The Hollywood Reporter su fallecimiento a los 75 años.
Tras estar internada en un centro de cuidados paliativos, la actriz de Annie Hall falleció mientras dormía. Fue su pareja quien compartió que su dolor finalmente había cesado en una conversación para la revista: “Mi querida, dulce y hermosa compañera y amiga nos dejó”, comentó Gilroy, “Después de mucho sufrimiento últimamente, al fin es libre. Vuela alto, mi hermosa Shelley”.
People
Después de una carrera llena de papeles en cine y televisión, Duvall decidió retirarse en Texas, sin saber que estaría lejos de los sets de rodaje por 20 años. De acuerdo con People, la actriz era una comensal común y corriente en los restaurantes aledaños a su vivienda, y aunque era una local más para los que la atendían, algunos se sorprendían de que se tratara de la actriz icónica de los 70 que trabajó con Kubrick, Woody Allen y Altman. Sin embargo, fue con la película independiente de horror titulada The Forest Hill, estrenada en 2023, que decidió abandonar su retiro para volver a lo que más amaba: "Actuar de nuevo es muy divertido. Enriquece la vida".