Con la llegada de Lilo y Stitch a las salas de Cinépolis y Cinemex, muchos espectadores se debaten entre la emoción y el escepticismo. Aunque los remakes live-action de Disney han tenido resultados dispares en taquilla y crítica (hace un par de años, La Sirenita; este 2025, Blancanieves), todo apunta a que esta nueva versión podría ser la excepción. Una de las razones más sólidas para mantener la esperanza es Dean Fleischer Camp, el director que ya demostró su sensibilidad y talento con una joya cinematográfica previa que puede verse en Netflix.
Antes de llegar a Disney, Fleischer Camp sorprendió al mundo con Marcel, el caracol con zapatos, una historia protagonizada por un pequeño caracol antropomórfico llamado Marcel. Creado junto a Jenny Slate, este diminuto personaje nació en 2010 como una serie de cortometrajes publicados en YouTube, donde la voz aguda y entrañable de Slate daba vida a Marcel mientras exploraba su entorno con curiosidad y ternura. La sencillez del concepto, unida a la técnica de stop-motion y un humor encantador, convirtieron a Marcel en un fenómeno de culto.
La emotiva joya del director de ‘Lilo y Stitch’ que puedes ver en Netflix
Años más tarde, y tras el divorcio de sus creadores, Marcel, el caracol con zapatos fue adaptado a una película con el respaldo de A24. Lejos de perder su esencia, el filme amplió la historia original sin traicionar su corazón. Con un estilo de falso documental, vemos a Marcel convivir con su abuela (con la voz de Isabella Rossellini) mientras lidia con la pérdida y el deseo de reencontrarse con su familia. La ternura y profundidad emocional del relato dejaron huella en la crítica y el público.
La película logró lo que pocos filmes animados consiguen: combinar el humor inocente con un retrato sincero sobre la soledad, la pertenencia y el paso del tiempo. La relación entre Marcel y su abuela se vuelve el núcleo emocional de la trama, y el viaje para encontrar a su familia se convierte en una metáfora conmovedora sobre los lazos que nos definen. La película fue tan bien recibida que incluso obtuvo una nominación al Oscar como Mejor Película Animada.
A24
No es casualidad que Disney haya elegido a Camp para encargarse de una historia tan cargada de nostalgia como Lilo y Stitch. La cinta original de 2002, aunque más reciente que otros clásicos del estudio, se ganó el cariño de toda una generación gracias a su mezcla de ciencia ficción, cultura hawaiana y un mensaje poderoso sobre el valor de la familia y la aceptación. En este sentido, Marcel y Lilo & Stitch comparten una sensibilidad especial que trasciende la animación.
Camp no solo aporta experiencia en crear personajes digitales entrañables integrados en escenarios reales, sino también una profunda comprensión de cómo contar historias que toquen el corazón. Su trabajo con Marcel demostró que no se necesitan grandes presupuestos ni efectos rimbombantes para emocionar: basta con una buena idea, un personaje honesto y una historia que hable del amor en sus múltiples formas. Por eso, el nuevo Lilo & Stitch se perfila para romper la maldición de los remakes decepcionantes.
