La película que Walt Disney odió tanto que abandonó antes de terminarla
Luis Fernando Galván
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

Antes de convertirse en el rey indiscutible de la animación, Walt Disney enfrentó uno de los fracasos más frustrantes de su carrera. Un corto que dirigió en 1935 lo decepcionó tanto que lo abandonó y jamás permitió que se hablara de él en su estudio.

Pese a que hoy Disney representa uno de los imperios más sólidos y respetados de la industria del entretenimiento, sus inicios no estuvieron exentos de tropiezos creativos. En la década de 1930, cuando la animación comenzaba a experimentar con nuevas técnicas y estilos narrativos, Walt Disney era ya una figura reconocida por su perfeccionismo. Sin embargo, hubo un corto que lo desestabilizó tanto que terminó por abandonar la dirección por completo.

A lo largo de su carrera, Disney supervisó minuciosamente cada detalle de sus producciones, y no era común que él mismo se encargara de dirigir. En 1935, tras un periodo alejado de la dirección, decidió retomar el rol detrás de cámaras con The Golden Touch, una adaptación animada del mito del Rey Midas. Lejos de convertirse en un éxito, este cortometraje resultó ser uno de los grandes fracasos artísticos de su trayectoria, al punto que Disney no solo renegó del proyecto, sino que prohibió que se hablara de él en sus estudios.

Walt Disney Productions

‘The Golden Touch’: el cortometraje que llevó a Walt Disney a renunciar como director

The Golden Touch traduce el clásico mito griego a un escenario medieval colorido y musical. En esta versión, el Rey Midas desea que todo lo que toque se convierta en oro, ignorando la advertencia de un elfo mágico. Pronto, sus lujos se convierten en una maldición: no puede comer, vestir ni disfrutar de nada. Finalmente, decide renunciar a su don a cambio de una simple hamburguesa. Aunque el mensaje moral está presente ("ten cuidado con lo que deseas"), la ejecución dejó mucho que desear para los estándares de Disney.

A nivel visual, el cortometraje presentaba avances notables en animación para su época, especialmente en la representación de los objetos dorados, la iluminación y el uso de sombras. No obstante, hubo fallos que el público y la crítica no perdonaron. El personaje principal fue criticado por parecer plano, carente de carisma y emocionalmente distante. Además, varios segmentos estaban desincronizados, y las diferencias de color en escenas clave, como la del espejo, hacían notar errores técnicos poco comunes en Disney.

Walt Disney Productions

Las comparaciones con otros cortos de la serie Silly Symphonies fueron inevitables. Mientras muchos de esos títulos se destacaban por su innovación y sensibilidad musical, The Golden Touch fue percibido como estático, torpe y sin alma. La recepción negativa afectó profundamente a Walt Disney, quien se había involucrado personalmente con el proyecto, no solo como productor sino también como director, algo que no hacía desde hacía cinco años.

Dolido por las críticas y tras discusiones con su equipo creativo, Walt Disney tomó la radical decisión de alejarse definitivamente de la dirección. A pesar de contar con más de 40 cortos exitosos en su historial, este traspié bastó para hacerle reconsiderar su rol dentro del estudio. Desde entonces, se concentraría exclusivamente en la producción y en supervisar los grandes proyectos que marcarían la historia del cine animado, como Blancanieves y los siete enanos, estrenada solo dos años después.

Blancanieves y los siete enanos
Blancanieves y los siete enanos
Fecha de estreno 21 de julio de 1937 | 1h 23min
Dirigida por David Kerrick Hand
Con Adriana Caselotti, Lucille La Verne, Moroni Olsen
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4,8
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3,0
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