Hace poco más de una década, Disney nos recordó que las princesas podían ser alguien más que damiselas esperando a ser rescatadas por un príncipe azul montado en un corcel. Con Enredados y Frozen: Una aventura congelada, la Casa del Ratón actualizó la fórmula de sus cuentos de hadas y dejó claro que ya no estábamos en los tiempos de Blancanieves ni La bella durmiente. Rapunzel, Elsa y Anna mostraron que no todo en sus vidas giraba en torno al romance, y que hay misiones personales, como encontrarse a sí mismas, que son más importantes.
Ambas películas fueron éxitos en taquillas. Mientras que Enredados presentó a una princesa aventurera que quería explorar el mundo entero, Frozen mostró que la fuerza del amor fraternal. Las dos cintas de Disney recaudaron millones de dólares en salas de cine, dando lugar a secuelas y spin-offs en streaming. Por supuesto, el trío de princesas conquistaron a todos con sus canciones pegajosas que se transformaron en auténticos himnos de la Casa del Ratón.

Pero lo que pocos saben es que ni Frozen ni Enredados hubiera sido posible sin Dinosaurios, una película de Disney que se lanzó hace más de 20 años y que hoy ha sido olvidada. Mucho antes de que Elsa congelara a todo Arendelle y Rapunzel usara un sartén como arma mortal, esta cinta abrió camino para los siguientes éxitos del estudio, sentando las bases de lo que hoy es la animación y el GCI.

Estrenada a inicios del nuevo milenio, Dinosaurios se consideró un experimento arriesgado para su época al ser la primera película de Disney en 3D. A diferencia de todo lo que había salido de la empresa de Mickey Mouse, esta cinta marcó un antes y un después al mezclar escenarios reales con personajes animados por computadora. Aunque no acumuló cientos de millones de dólares como Frozen o Enredados, Dinosaurios se considera un punto de inflexión, no sólo en Disney, sino en el rubro de la animación en general.
La historia se centró en un dinosaurio llamado Aladar, que luego de separarse de su grupo siendo apenas un huevo, termina siendo criado por una manada de lémures. Cuando los meteoritos golpean la Tierra, el hogar de Aladar y su familia queda destruido por lo que deben abandonarlo. Pronto, comienzan un largo y peligroso viaje hacia un santuario donde podrán vivir en paz, pero deberán hacerlo acompañados de un grupo de dinosaurios mientras encuentran obstáculos en el camino.

Aunque hoy, a más de 20 años de su estreno, Dinosaurios es casi un fósil olvidado, vale la pena darle una segunda oportunidad. Fue a esta cinta que el estudio de la Casa del Ratón comenzó a desarrollar nuevas herramientas, software y formas de animación más complejas. La razón de que el cabello de Rapunzel se mueva como si fuera real o que los copos de nieve de Elsa sean muy auténticos, tiene su origen en la primera incursión de Disney con Dinosaurios.
