Pablo Cruz, el actor que da vida a Roberto Gómez Bolaños en la nueva serie de HBO Max, Chespirito: Sin querer queriendo, está sorprendiendo a los fans del actor mexicano, gracias a que su talento en esta serie biográfica nos ha mostrado una fase poco conocida del productor, actor, guionista y comediante mexicano. Para preparar el papel, Cruz se sumergió en la vida del comediante, leyendo su autobiografía y conectando con el relato de quienes lo conocieron de cerca.
Pero como además Cruz no es ajeno a los retos actorales gracias a su participación en telenovelas como Palabra de mujer y Cuando me enamoro, o películas como El estudiante y Luis Miguel: La serie, donde mostró un rostro más oscuro y calculador. Con esta versatilidad pudo abordar el personaje de Chespirito con respeto y libertad creativa, buscando el alma detrás de los personajes y los sketches que marcaron a varias generaciones.
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Y como la serie no solo se centra en la vida de Gómez Bolaños, sino también en el universo que creó con El Chavo del 8, El Chapulín Colorado y otros personajes, Rodrigo Santos, el showrunner de la producción contó en una entrevista con El País que uno de los grandes desafíos fue encontrar el tono adecuado para la serie. Dado que no querían hacer una copia literal ni recrear escenas que el público ya se sabe de memoria, sino algo más simbólico, con un aire fantástico, profundizó en las fuentes de inspiración para la producción.
Una de las referencias clave para encontrar ese enfoque fue la serie The Offer, que muestra cómo se filmó El Padrino. Según Santos, esa producción les ayudó a ponerse reglas claras: mantener cierta distancia con el material original y enfocarse en el proceso creativo. Además, incorporaron toques estéticos inspirados en los hermanos Coen, lo que le dio a la serie un tono visual y narrativo muy particular, más cinematográfico que televisivo.
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Al respecto, Santos explicó que desde el inicio se buscó evitar la nostalgia vacía o el plagio emocional. En lugar de imitar los sketches originales, se optó por explorar el lado emocional del creador, sus dudas, su imaginación y el proceso que lo llevó a construir personajes tan entrañables. El resultado es una serie que rinde homenaje sin ser repetitiva, y que muestra a Chespirito no solo como comediante, sino como un artista complejo y sensible.
Así, Chespirito: Sin querer queriendo logra diferenciarse de otras biografías, combinando emoción y referencias cinematográficas clásicas, para alejarse del formato tradicional televisivo y convertirse en una propuesta creativa que rescata el alma de quien transformó la comedia latinoamericana.