En el cine hay momentos que nos dejan a todos con la boca abierta, con explosiones espectaculares, peleas que parecen coreografías extremas y saltos imposibles. Pero detrás de cada escena impactante, hay un equipo jugándose la vida de forma literal. Casos como el de Brandon Lee, quien perdió la vida durante el rodaje de El cuervo, o el trágico accidente que involucró a Alec Baldwin en Rust, han demostrado que, por muy mágica que parezca la industria del cine, también puede tener un lado oscuro.
Y aunque esas tragedias marcaron a toda una generación, hay otro caso que no muchos conocen, pero que estuvo a nada de terminar en catástrofe. Uno de ellos involucra a una de las actrices más poderosas y valientes de Hollywood, y una cinta que muchos no recuerdan, pero que casi le cuesta la vida: Aeon Flux. Fue ahí donde, durante una sola escena, la actriz estuvo tan cerca de un accidente grave que pudo haberle cambiado la vida.
Con una estatuilla por Monster y éxitos como Mad Max: Fury Road, Atomic Blonde y La vieja guardia, Charlize Theron no necesita presentación. La sudafricana se ha ganado el corazón del público y el respeto de la crítica. Pero antes de esas cintas que definieron su carrera, Aeon Flux casi la aleja para siempre del cine. Esta película de ciencia ficción estrenada en 2005, era ambiciosa, y pudo haber sido lo último de Theron en la gran pantalla.
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La historia prometía mundos distópicos, espías acrobáticos y peleas al estilo futurista. El problema fue que la producción se volvió un caos y no sólo por la crítica o la taquilla, sino por una escena que salió tan mal, que a Charlize la dejó con una lesión de columna que le cambió la vida.
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Durante el rodaje, Theron tenía que hacer una voltereta hacia atrás mientras corría por una plataforma. Hasta ahí, suena a otro día normal en el set. Pero la ejecución falló. Al caer, su cuello absorbió el impacto de tal forma que, según la propia actriz, estuvo a punto de quedar paralizada. Esta caída que casi termina con su movilidad y su carrera como actriz de acción.
La producción se detuvo de inmediato. Pero lo más impresionante es que este accidente no detuvo a Theron. De hecho, la hizo aún más comprometida con su trabajo, pero también más cautelosa. Después de Aeon Flux, la actriz se involucró directamente en la planeación de sus escenas de acción, entrenó durante meses y aprendió a poner sus límites.