No importa si buscas espadas láser, criaturas alienígenas asesinas, robots inteligentes que se rebelan o viajes en el tiempo que te confunden, la ciencia ficción siempre tiene algo guardado para todos. Este género ha hecho a los espectadores imaginar historias sobre lo desconocido, acompañadas con efectos especiales que te dejan con la boca abierta. Desde clásicos como Alien, el octavo pasajero, franquicias que aún viven como Star Wars, pasando por joyas como Volver al futuro, y hasta la obra moderna de Duna, está más que claro que la ciencia ficción sigue siendo la reina del séptimo arte.
Y con tantas películas, es normal que de vez en cuando se nos pase alguna cinta que vale la pena. Hay tantas opciones, estrenos y contenido nuevo cada día, que no es raro que algunas producciones de gran calidad terminen siendo relegadas a un segundo plano. Por suerte, hay historias que merecen una segunda oportunidad, como una joya escondida que está disponible en Disney+ y también en Netflix, lista para conquistar a quienes aún no la han visto o para los que quieren redescubrirla.
Tanto en el catálogo del gigante del streaming como en la plataforma de la Casa del Ratón, se Ad Astra: Hasta las estrellas. La cinta dirigida por James Gray combina ciencia ficción de la buena con introspección, drama y una actuación sorprendente de Brad Pitt. El protagonista de El club de la pelea y ¿Conoces a Joe Black? se puso el casco de astronauta para llevar al público directo al centro del sistema solar, en medio de una historia personal conmovedora y única.
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Estrenada en 2019, Ad Astra: Hasta las estrellas es mucho más que una historia de naves espaciales y planetas. Es una aventura visual impresionante que explora la soledad del espacio, la conexión con nuestros seres queridos, y las distancias físicas y emocionales que a veces debemos recorrer para encontrar respuestas. A diferencia de cintas como Star Wars y Guardianes de la Galaxia, la película se aleja del clásico relato de misión para salvar el mundo y apuesta por algo más íntimo.
La trama sigue a Roy McBride, un astronauta cuyo padre abandonó 20 años atrás para participar en una misión a Neptuno con el fin de encontrar señales de inteligencia extraterrestre. La misión era parte de un programa que tenía como objetivo estudiar formas de vida alienígenas, para entender su comportamiento, sus fortalezas y sus métodos para la supervivencia en condiciones extremas para la vida humana.
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La misión no pudo completarse, las comunicaciones se interrumpieron y nunca más pudieron reestablecerse. Ahora, años después, Roy ha conseguido participar en una nueva misión que hará exactamente el mismo recorrido que hizo su padre dos décadas atrás. Sin embargo, Roy se encuentra en el espectro autista y aunque no está completamente calificado para la misión, está decidido a participar para tratar de descubrir lo que pasó con su padre, cerrando así un ciclo en su vida.
