Este verano, James Gunn marca un nuevo inicio para el universo cinematográfico de DC con Superman, protagonizada por David Corenswet. Aunque el director es mundialmente reconocido por su trabajo en Guardianes de la Galaxia, El escuadrón suicida y Creature Commandos, pocos recuerdan que antes de todo esto, el director ya había explorado el mito de Superman desde un ángulo radicalmente distinto.
En 2019, Gunn produjo Brightburn: Hijo de la oscuridad, una película que reimagina la clásica historia del Hombre de Acero pero como una pesadilla y que puede ver en Netflix. Lo que hace aún más llamativa esta producción es que se trata de un proyecto familiar: el guion fue escrito por Brian y Mark Gunn, hermano y primo del director. Con Brightburn, no solo rompieron con la visión clásica del superhéroe noble y compasivo, sino que ofrecieron una perturbadora visión de qué pasaría si un niño con poderes casi divinos creciera sin la brújula moral de Clark Kent.
La oscura película con la que James Gunn subvierte la historia de Superman
La historia, que puedes revisitar en Netflix, comienza de forma familiar: una pareja rural, Tori (Elizabeth Banks) y Kyle Breyer (David Denman), encuentra una nave alienígena con un bebé en su interior. Incapaces de concebir, lo adoptan y lo llaman Brandon. Pero al llegar a la adolescencia, Brandon comienza a manifestar poderes sobrehumanos. A diferencia de Superman, sus habilidades no lo convierten en un salvador, sino en una amenaza aterradora, alimentada por sus impulsos y una misteriosa voz alienígena que lo incita a usar sus poderes con violencia.
Screen Gems
A medida que Brandon abraza su lado oscuro, el director David Yarovesky aprovecha para explorar de forma gráfica y perturbadora el horror que supondría tener superpoderes sin ningún tipo de control emocional. Desde destrozar la mano de su compañera de clase hasta asesinar brutalmente a su propio padre con visión láser, Brightburn convierte cada escena de acción en una pesadilla sangrienta. En uno de los momentos más impactantes, Brandon atraviesa a un policía a supervelocidad, reduciéndolo a una mancha en la pared. Es una visión aterradora que subvierte por completo el ideal del superhéroe.
Screen Gems
El estreno de Brightburn coincidió con una avalancha de grandes producciones: Avengers: Endgame, Aladdin y John Wick 3 dominaron la taquilla, lo que perjudicó su visibilidad. Además, un panel promocional en la Comic-Con fue cancelado debido a la breve separación de James Gunn de Marvel, retrasando aún más el lanzamiento de la película. Todo esto afectó su recepción crítica, que fue mixta, a pesar de contar con una propuesta audaz que exploraba el lado oscuro de los superpoderes.
Sin embargo, Brightburn dejó la puerta abierta para una expansión de su universo. En sus escenas finales, se insinúa que existen más seres con habilidades extraordinarias (versiones retorcidas de héroes clásicos) acechando en las sombras. El propio David Yarovesky ha expresado su deseo de continuar la historia y, aunque reconoce que el tono cambiaría ahora que Gunn lidera Superman, no descarta una posible secuela: “Si alguien me llama y dice: ‘Vamos a hacer otra Brightburn’, la respuesta es sí”.