El fin del mundo siempre ha sido uno de los escenarios favoritos del cine y la televisión. Y no es por ser fatalistas, pero simplemente hay algo fascinante en imaginar cómo sería la vida después de que todo deja de ser como lo conocemos. Desde zombis que quieren tu cerebro en The Walking Dead hasta virus que destruyen la civilización en The Last of Us, pasando por catástrofes climáticas como El día después de mañana o invasiones alienígenas como en Día de la Independencia, este género se las ha arreglado para mantenernos pegados a la pantalla con una mezcla de tensión, esperanza y acción.
Pero entre tantas explosiones, criaturas mutantes y paisajes desérticos al estilo de Mad Max: Furia en el camino, hay una película que logró brillar del resto, aunque muchos no la tienen tan presente como deberían. Se trata de una producción que combina acción, misterio, filosofía y a uno de los actores más imponentes de Hollywood como protagonista. En esta joya olvidada del cine postapocalíptico se encuentra Denzel Washington pateando traseros en un mundo completamente devastado.
Se trata de El libro de los secretos, una película que se estrenó en 2010. Esta cinta dirigida por Albert y Allen Hughes costó cerca de 80 millones de dólares en producción, y para sorpresa de muchos, logró recaudar más de 157 millones en taquilla, una cifra nada mal para una historia ambientada en un mundo donde casi todo está en ruinas.
Screen Rant
En El libro de los secretos, treinta años después de enfrentar un apocalipsis nuclear, la humanidad ha sido mermada y los pocos sobrevivientes tratan de continuar sus vidas en una desierto tóxico y derruido. En ese entorno, un misterioso hombre, Eli, se desplaza a pie hacia la costa oeste del país, deteniéndose en algunos pueblos para descansar y obtener provisiones, mientras evita peligrosos encuentros con violentos grupos criminales y caníbales.
En su camino, Eli llega a un pueblo gobernado por el despiadado Carnegie, quien ha empleado la mayoría de sus recursos y hombres para conseguir un específico libro, con el cual cree poder controlar a otras comunidades. Pronto, el destino pone de frente a ambos hombres ya que Eli es el responsable de cargar con dicho libro y tiene la misión superior de llevarlo a un lugar donde sea necesitado. Es entonces cuando comienza una batalla entre ambos.
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Lo que realmente hace destacar a esta película, más allá de su acción y sus paisajes devastadores, es el mensaje que deja: incluso en los tiempos más oscuros, la fe, la sabiduría y la esperanza pueden marcar la diferencia. Eli no es un simple guerrero, es un hombre con propósito, que ha pasado años cruzando un mundo en ruinas para cumplir una misión que ni él mismo termina de entender del todo.