Hacer películas en Hollywood no es precisamente una cosa barata. Especialmente cuando se trata de aventuras épicas que necesitan explosiones, criaturas digitales, locaciones exóticas, y por supuesto, estrellas de primer nivel. Sólo basta con echarle un vistazo al presupuesto de títulos como Star Wars: El despertar de la fuerza, que rompió récords desde su preproducción. También Jurassic World: Reino caído, con sus dinosaurios hiperrealistas. O la adrenalina sin freno de Rápidos y furiosos X, que, entre autos voladores y helicópteros, dejó claro que el dinero no fue problema.
Ahora bien, hay una película que, aunque no siempre se menciona de inmediato en la lista de las más costosas, sí figura entre las más espectaculares de la historia del cine. En su momento costó más de 300 millones de dólares, y eso sin contar la promoción. Pero el lado bueno es que cada centavo invertido se vio en pantalla. De inicio a fin, esta película es una montaña rusa cinematográfica con batallas épicas en el mar, efectos especiales deslumbrantes y personajes que ya son parte de la cultura popular.
Se trata de Piratas del Caribe: En el fin del mundo, esa épica obra de 2007 en donde Jack Sparrow, Elizabeth Swann y Will Turner llevaron la aventura a niveles sin precedente, que ni el mismísimo Davy Jones podría haber imaginado. Dirigida por Gore Verbinski y protagonizada por Johnny Depp en su icónico papel del Capitán más alocado de todos, esta película cerró con broche de oro la primera trilogía de la saga de Disney y lo hizo a lo grande.
Disney
A nivel técnico, Piratas del Caribe 3 fue más que una maravilla. Desde tormentas digitales que parecían reales, hasta barcos que se partían por la mitad, pasando por un enfrentamiento final que ocurre justo en el vórtice de una gigantesca cascada oceánica, cada detalle fue cuidado al máximo. Todos estos elementos, aunado a la presencia de figuras como Orlando Bloom, Keira Knightley y más, aumentaron los costos de la producción.
Pero además de ser visualmente espectacular, Piratas del Caribe 3 también nos regaló uno de los momentos más emocionantes de toda la franquicia: la alianza de los piratas de los siete mares, el regreso del Capitán Barbossa, y el clímax con el corazón de Davy Jones como el premio más codiciado. Todo con esa combinación perfecta entre comedia, acción y drama que hizo tan especial a esta saga desde el inicio.
Disney
Al final del día, la inversión valió la pena. La película recaudó más de 960 millones de dólares a nivel mundial, lo que no sólo recuperó el presupuesto, sino que dejó una buena ganancia. Aunque no fue la mejor calificada por la crítica, el público la disfrutó, y se convirtió en una de las cintas más vistas del año. Además, cerró con estilo una trilogía que hasta hoy sigue teniendo una base de seguidores muy fieles.