En medio del auge de las miniseries europeas en plataformas de streaming, Sol negro ha logrado irrumpir con fuerza en el Top 10 de Netflix, tanto en México como a nivel global. Esta producción francesa de tan solo seis episodios se ha convertido en una de las propuestas más vistas del mes, cautivando a miles de espectadores con su trama envolvente, su tono sombrío y su retrato de una familia al borde de la autodestrucción.
La serie sigue a Alba Mazier, interpretada con intensidad por Ava Baya, una mujer que huye de su pasado, pero termina envuelta en una situación aún más peligrosa. Tras la misteriosa muerte de un trabajador en una granja de flores, Alba no solo se convierte en la principal sospechosa, sino que descubre que el fallecido es en realidad su padre biológico. Esta revelación marca el inicio de un thriller psicológico que mezcla el drama familiar con los secretos enterrados durante décadas.
Intriga, secretos y una madre desesperada: no podrás dejar de ver ‘Sol negro’ en Netflix
Lo que en un principio parece una clásica historia de crimen y redención, se transforma rápidamente en un complejo entramado de emociones, traiciones y decisiones moralmente ambiguas. La historia se desarrolla dentro del seno de la familia Lasserre, propietarios de la decadente granja, donde cada miembro esconde heridas del pasado. Alba, decidida a proteger a su hijo Leo a toda costa, se adentra en ese nido de tensiones que amenaza con explotar en cualquier momento.
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La relación entre madre e hijo es uno de los pilares más emotivos de la serie. Leo, criado en un entorno hostil y marcado por la incertidumbre, muestra una madurez sorprendente, aunque sigue siendo, en esencia, un niño que busca consuelo en su madre. La dinámica entre ambos personajes es tan cruda como conmovedora, y logra dotar de humanidad a una historia donde el límite entre el bien y el mal se desdibuja constantemente.
Ava Baya ofrece una actuación poderosa, impregnando a su personaje de una energía contenida, casi a punto de estallar. Su Alba es una mujer desgastada, marcada por el dolor, pero también ferozmente determinada. Su vulnerabilidad es palpable en cada escena, y esa honestidad emocional permite que el espectador empatice con ella, incluso cuando toma decisiones cuestionables. El reparto cuenta también con la destacada participación de Isabelle Adjani, dos veces nominada al Oscar, quien aporta elegancia y presencia a un elenco ya sólido.
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Sin embargo, no todo en Sol negro brilla con la misma intensidad. A pesar de un guion bien estructurado y personajes complejos, la puesta en escena no siempre está a la altura. La dirección opta por una estética contenida que a veces se traduce en tomas demasiado distantes o una música que no termina de reforzar los momentos clave. Estos elementos restan fuerza visual y emocional a ciertas secuencias que, narrativamente, son poderosas.
Aun con esas limitaciones técnicas, Sol negro se mantiene como una propuesta recomendable para los amantes del thriller. Su capacidad para construir una tensión sostenida, su tratamiento honesto del trauma familiar y sus giros bien ejecutados la convierten en una experiencia adictiva.