La emoción por el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) no descansa ni un segundo. Para todos los que pensaban que el furor por los superhéroes estaba bajando, en solo unos días, el multiverso recibirá a sus nuevos integrantes: Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Joseph Quinn y Ebon Moss-Bachrach. Estas estrellas pondrán los trajes de lycra azul y blanco para dar vida a la primera familia de de Marvel en de Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos. Por fin, luego de otras entregas, los fans verán en la pantalla grande al cuarteto que promete redefinir el rumbo de la franquicia, marcando el comienzo de una etapa que podría cambiarlo todo.
Pero si hay algo que los fans del UCM saben, es que Marvel no se olvida fácilmente de las películas que han sido un hito, y entre las cintas que ya son parte del legado de la franquicia se encuentra una que tiene lugar privilegiado en el corazón de millones: Avengers: Infinity War. Esta cinta no sólo les rompió el alma con un final devastador en el que la mitad de la población se esfuma como ceniza, sino que también se convirtió en el punto de quiebre para el equipo de héroes más poderoso de la galaxia.
Por supuesto, cuando una película deja huella, como lo hizo Avengers: Infinity War, los fans analizan cuadro por cuadro si fueran detectives de efectos especiales. Y fue justo así que encontraron que esta cinta tenía un pequeño detalle del que no muchos ni siquiera se han percatado hasta ahora. Sin embargo, una vez que lo vean, no podrán dejar de pensar en el incidente que tuvo lugar con las animaciones por computadora.
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Todo ocurre en un momento clave, uno de los más tristes y recordados de la saga, y para encontrarlo, tienes que poner pausa exactamente en el minuto 135 con 34 segundos. Aquí hay algo en pantalla que cambia por completo la percepción que los espectadores tienene del trabajo visual de Marvel: no es un error enorme que arruina la escena ni mucho menos, pero sí es una curiosidad que demuestra lo complicado que puede ser construir una historia con CGI.
Es durante la escena donde Peter Parker comienza a desvanecerse frente a Tony Stark, que se puede notar algo muy peculiar si se observa con atención. La mano de Iron Man, que intenta sostener a Peter, no es parte del cuerpo del actor en ese momento, sino una imagen estática que fue superpuesta digitalmente. Lo más loco es que ese elemento no se mueve ni cambia mientras Peter se desintegra, y se desvanece al mismo ritmo que el joven arácnido, como si fuera parte de él.
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Es posible que esto no fuera sino más bien una solución de emergencia. La escena es emocionalmente potente, los actores están en su punto más vulnerable y el reto visual era inmenso. Los responsables de efectos visuales han explicado en entrevistas que lograr que Peter se desintegrara frente a Tony de forma convincente fue uno de los desafíos más grandes del filme. Probablemente, usar una mano digital fija era la forma más práctica de evitar errores de continuidad o movimientos indeseados.
