Hay películas que uno puede ver mil veces y nunca cansarse: da igual si ya te sabes los diálogos de memoria o si puedes predecir cada escena antes de que ocurra. Harry Potter, por ejemplo, sigue siendo la opción perfecta para cualquier maratón nostálgico. Los juegos del hambre siempre se antojan si tienes ganas de acción con tintes revolucionarios. Y si hablamos de comedias románticas, clásicos como La boda de mi mejor amigo o Damas en guerra nunca fallan para levantar el ánimo.
Pero entre todos esos títulos que tienen un lugar permanente en nuestros corazones, hay una película que se convirtió en una experiencia épica, que nos mantuvo pegados al asiento por tres horas, y que además costó una fortuna, con un presupuesto de 200 millones de dólares. Con esta cinta, el público regresó a uno de los universos más queridos del cine y nos recordó por qué amamos las historias llenas de criaturas fantásticas, paisajes imposibles y aventuras que cambian la vida.
El nombre que muchos han olvidado pero que vale la pena redescubrir es nada más y nada menos que El hobbit: un viaje inesperado. Esta joya del director Peter Jackson llegó a los cines como el regreso triunfal a la Tierra Media, ese mundo donde los hobbits tienen los pies peludos, los dragones duermen sobre montañas de oro y los enanos no le temen a nada.
Warner Bros.
La historia nos presenta a Bilbo Bolsón, un apacible hobbit que habita en su cómoda casa en un lugar de La Comarca. Como a todos los hobbits, no le gusta salir de ahí y prefiere llevara una vida tranquila. Un día toca a su puerta el mago Gandalf el Gris (Ian McKellen) acompañado de trece enanos. Bilbo los recibe y en su casa y el mago lo invita a acompañarlos a una aventura sin igual: el grupo va en busca de la guarida de un dragón llamado Smaug que le robó todo su oro a los enanos.
El hobbit opone resistencia, pero finalmente es persuadido por el mago para unírseles, sin saber que la decisión cambiará por siempre su existencia y también la de la Tierra Media. El Hobbit: un viaje inesperado es la primera parte del preludio a El Señor de los Anillos, obra emblemática del escritor británico J.R.R Tolkien.
Warner Bros.
Visualmente, Un viaje inesperado es una verdadera joya. Cada rincón de la Tierra Media está construido con un nivel de detalle que te hace sentir que podrías caminar ahí mismo. Y es que con 200 millones de dólares en juego, el equipo de producción no se guardó nada: efectos especiales de primer nivel, maquillaje impresionante, sets enormes y una banda sonora que sigue erizándote la piel más de una década después.