En 1982, Rocky III trajo una de las escenas más impactantes y extrañas de la saga protagonizada por Sylvester Stallone, donde el enfrentamiento entre el boxeador Rocky Balboa y un gigantesco luchador llamado Thunderlips dio mucho de qué hablar por lo impresionante que resultó ver a esos dos colosos debatirse en un duelo a golpe limpio. Sin embargo, lo que pocos saben es que esa pelea, aunque ficticia, casi deja a Stallone en el hospital, todo gracias a la fuerza descomunal del debutante en cine: Hulk Hogan.
Y es que Terry Bollea, mejor conocido como Hulk Hogan, fue invitado a participar en la cinta como parte de una estrategia para fusionar el mundo del boxeo con el de la lucha libre, pero como en ese entonces, Hogan era una estrella emergente con un físico imponente demás de dos metros de altura y más de 130 kilos de músculo puro, esto contrastó con Stallone, que mide 1.77 m y pesa poco más de 80 kilos. Aunque ambos tenían experiencia física, las diferencias de tamaño y fuerza fueron un verdadero reto durante la grabación de la escena de pelea, y nos dieron una anécdota que recordar.
United Artists
En entrevistas posteriores a la cinta, Stallone contó que le pidió a Hogan que fuera "lo más realista posible", pero no esperaba que el luchador tomara esas palabras al pie de la letra y así, en una de las tomas, Hogan lo lanzó contra el ring con tal intensidad que el actor golpeó el suelo con fuerza brutal. Según el propio Stallone: "Me levantó por los aires como si fuera una toalla de papel y me arrojó con una fuerza inhumana. Sentí un crujido en la espalda y el hombro… Pensé que me había roto la clavícula".
Aunque el golpe no provocó una fractura real, Stallone sí terminó con contusiones y fuertes dolores durante varios días, al punto de necesitar atención médica. Aún así, nunca culpó a Hogan; al contrario, más tarde lo describió como un "gigante amable" que simplemente no se daba cuenta de su propia fuerza.
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La escena terminó convirtiéndose en una de las más memorables de Rocky III y marcó el inicio de la carrera cinematográfica de Hulk Hogan, quien a partir de ahí se convirtió en una figura recurrente en el cine de acción y comedia familiar. Para Stallone, fue también un momento que consolidó su compromiso con la autenticidad en pantalla, y aunque eso implicara poner su integridad física en manos de una leyenda del ring, el resultado fue una icónica pelea que vale la pena recordar.
Actualmente la saga de Rocky está disponible en Prime Video y Apple TV+, así es que te recomendamos darte un espacio el próximo fin de semana para verla y disfrutar de las mejores leyendas del ring. ¡No te las pierdas!