Para muchas personas que crecieron en los años 90 la filmografía animada de Disney forma una parte esencial de su infancia. Desde El Rey León, las películas de princesas como La Sirenita o La Bella y la Bestia hasta la épica historia de un héroe griego haciendo lo posible para regresar al Olimpo del que fue arrebatado son historias que a la mayoría le traen recuerdos felices.
Sin embargo, en el caso particular del héroe Hércules la historia es un poco diferente pues luego de que John Musker y Ron Clements estrenaran el largometraje en 1997 se alzó la polémica en Grecia. La queja era que esta cinta estadounidense tergiversaba la cultura de una nación generando ganancias a costa de ello.
Hércules es aquella película super colorida, llena de un humor que incluye al hijo de Zeus (con voz de Ricky Martin en español) lanzando su propia línea de sandalias aerodinámicas y al Dios del inframundo Hades haciendo bromas y estallando de rabia ante la inutilidad de sus secuaces. Además, es imposible olvidar la letra de cada canción entonada por las musas en tono gospel y aquella canción tan especial interpretada junto a Meg (con voz de Tatiana).
La cuestión es que estas libertades, que para muchos fueron el toque especial de la cinta, no fueron precisamente bien recibidas por la nación desarrollada a partir de esta cultura. Alrededor de la fecha de estreno, un artículo en un periódico local de Grecia expresó una dura opinión respecto a la forma en que su historia fue retratada.
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"Es otro ejemplo de una situación en la que los extranjeros distorsionan nuestra historia y nuestra cultura simplemente para servir a sus intereses comerciales", se leía en una de las columnas dedicada a Hércules en el Adsmevtos Typos.
Y como, según indica el Daily Telegraph, se había planeado hacer una función especial para proyectar la cinta en un sitio sagrado de la mitología griega, al centro de Atenas, el periodista encargado de escribir aquel artículo continuó: "Para colmo, ahora quieren que utilicemos la colina de Pnyx y nuestra historia como plataformas de lanzamiento para generar aún más ganancias".
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A partir de esta y algo más de polémica que se levantó al respecto, el gobierno griego rechazó la propuesta de proyectar Hércules en el sitio sagrado. Aunque la cinta sigue siendo a la fecha una de las más queridas por el público Disney no se ha salvado de ser criticado en varias ocasiones por apropiarse de otras culturas y reempaquetar lo mejor de ellas en cintas como Moana o Aladdín.