Pasaron casi tres décadas, pero nunca es tarde para un buen tiro. Happy Gilmore 2 ya está disponible en Netflix y Adam Sandler volvió a ponerse los zapatos deportivos del golfista más desastroso y entrañable de la gran pantalla. Aunque suena difícil de creer, han pasado cerca de 30 años desde que la primera película se estrenó. Una vez más es tiempo de regresar al campo con más caos, humor absurdo y una que otra situación que hará que cualquiera se muera de la risa.
Sandler no llega solo y junto a él regresan Julie Bowen, quien interpreta a Virginia, y Christopher McDonald, el infame Shooter McGavin, más listo que nunca para causar problemas. Los tres actores estuvieron en entrevista con Sensacine Latam para hablar del regreso de esta icónica comedia y la conversación se puso buena. Más allá del guion y las risas en el set, lo que más llamó la atención fue una confesión muy personal del mismísimo Sandler.
Ante la pregunta de qué lo hace reír, el actor de Yo los declaro marido y... Larry reveló qué es eso que, inevitablemente, provoca en él soltar la carcajada. Su respuesta no fue profunda, ni una reflexión existencial sobre la comedia, sino algo muchísimo más sencilla: ver videos de personas tropezándose. "La gente cayéndose y esas cosas me da mucha risa", dijo Sandler sobre lo que le hace entretenerse cuando seguramente quiere alegrarse un poco.
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Pero esto no es lo único. Sandler también mencionó que los videos donde la gente se asusta le dan mucha risa. "Gente que se acerca y asusta a otros, eso me mata de risa", dijo sobre cómo pasa horas en el teléfono viendo este contenido sin darse cuenta del paso del tiempo. Para Sandler, estos videos que se generan en internet son comedia pura.
Pero lo más gracioso no fue su confesión, sino que sus hijas lo regañan por eso. "Mis hijas entran al cuarto y me dicen: '¿Otra vez viendo esas cosas?' Y en serio me cuesta trabajo dejar de verlo", dijo Sandler acerca de cómo se ha convertido en una especie de obsesión que hasta hoy nadie conocía.
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Este detalle tan humano nos recuerda que, a pesar de haber protagonizado decenas de películas, producido proyectos millonarios, y ser uno de los actores más reconocibles de Hollywood, Sandler sigue siendo un tipo sencillo. Como muchos, Sandler se ríe con cosas simples y disfruta de lo mundano de la vida.