Años antes de que Arnold Schwarzenegger consiguiera una carrera en la política de Estados Unidos, el austriaco sobresalió en el fisicoculturismo y comenzó a aparecer en películas de Hollywood como Conan el bárbaro, pero su gran lanzamiento al estrellato internacional llegó de la mano de James Cameron, director canadiense que a la par de su protagonista, se convertiría años más tarde en una leyenda de la industria cinematográfica.
En 1984, Schwarzenegger se convirtió en el líder de una producción de acción y ciencia ficción que impresionó al mundo entero con una historia futurista sobre un robot asesino que viaja al pasado para impedir el nacimiento del hombre que comenzará la revolución contra las máquinas. La película protagonizada por Linda Hamilton fue un éxito rotundo, por lo que Cameron encontró la oportunidad de continuar la saga con una entrega más.
La secuela también fue dirigida por él y, ante los ojos de algunos es incluso mejor que la cinta inicial. Eso mismo piensan los usuarios de AdoroCinema, quienes calificaron la cinta con 4,6 puntos de 5, mientras que los críticos de Rotten Tomatoes le asignaron 91 por ciento de un total de 100. Con dos horas y 17 minutos de duración, Terminator 2: El juicio final dio aún más popularidad a la carrera del austriaco y se catalogó como una de las mejores películas de ciencia ficción.
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A pesar de que Schwarzenegger tiene un rol ligeramente más presente que en la película antecesora, su papel en Terminator 2 lo volvió uno de los actores más sobresalientes de Hollywood en la época, especialmente por el cambio que tiene su personaje con la llegada de T-1000 (interpretado por Robert Patrick). Con una actuación memorable de Edward Furlong como el pequeño John Connor, esta película sobre la lucha entre la tecnología del futuro y los humanos es un clásico cinematográfico que debes ver al menos una vez en la vida.
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Recaudando más de 520 millones de dólares, esta película de acción disponible en Amazon Prime Video y Netflix fue un antecedente de lo que James Cameron lograría en el cine con el estreno de Titanic y Avatar años después, cuyos lanzamientos aún mantienen su respectivo récord en las listas de Hollywood.