En el vasto universo del cine mexicano, la comedia siempre ha sido un vehículo poderoso para hablar de lo que incomoda. Desde las películas de ficheras hasta los éxitos más recientes, el humor ha servido como espejo crítico de una sociedad que convive con la contradicción de reírse en medio del caos, la desigualdad y la violencia que la atraviesa.
Por lo tanto, uno de los temas que más se ha abordado con esta mezcla de risa y dolor es el de las familias y las relaciones tóxicas, así como las relaciones disfuncionales que todos reconocemos si bien no en la propia casa, al menos en la del vecino. Y precisamente por esta razón, queremos recomendarte una comedia que no evade estas realidades sino que las abraza, las exagera y, al hacerlo, nos ayuda a procesarlas.
Bajo el título de Sobreviviendo a mis XV esta comedia original de Vix sigue una legendaria tradición mexicana al ofrecernos una mirada aguda y divertida sobre los dramas familiares que emergen cuando se planea una fiesta de quince años. Dirigida por Chava Cartas -quien ha demostrado su talento en mezclar lo absurdo con lo emocional-, la película se suma a la creciente lista de producciones que usan el humor para hablar de heridas reales: expectativas familiares rotas, secretos enterrados, traumas generacionales y relaciones marcadas por el chantaje emocional.
VIX
La historia gira en torno a Danae, una adolescente que debería estar disfrutando el sueño rosa de toda quinceañera, pero en lugar de eso, se ve atrapada entre los conflictos de su familia: una madre obsesionada con la perfección, un padre que brilla por su ausencia, tías que compiten entre sí y una abuela con más poder que el comité organizador del evento. Así, a través de enredos, confrontaciones y momentos absurdos, la cinta nos muestra cómo un evento que debería unir a una familia puede convertirse en el catalizador de todas las tensiones acumuladas generación tras generación.
Pero lo interesante de esta comedia no es solo su premisa, sino la forma en que la historia fluye con frescura, sin caer en clichés baratos. Y por ello, hay que resaltar que Sobreviviendo a mis XV encuentra un buen balance entre la burla y la crítica, haciendo que el espectador se ría, pero también se reconozca a sí mismo en la ficción. El guion es ágil, las actuaciones tienen química, y la dirección logra momentos de ternura que no traicionan el tono cómico, sino que lo enriquecen.
VIX
Además, la película se vuelve especialmente relevante porque muchas personas -sobre todo en América Latina- sabrán exactamente de qué está hablando. El peso simbólico de los XV años como rito de paso, las presiones familiares para hacer del evento algo espectacular, y las heridas silenciosas que ese mismo día pueden detonar, hacen que la comedia toque una fibra común, siendo una historia que entretiene pero también dice algo importante sobre cómo a veces las fiestas terminan sacando lo peor -y lo mejor- de quienes las organizan.
Recuerda que Sobreviviendo a mis XV está disponible en Vix, y deberías verla si te gustan las historias familiares con enredos, emociones al límite y carcajadas que te harán sentir en familia. ¡Disfruta tu viaje y no te la pierdas!