Aunque Netflix tiene títulos que han fracasado rotundamente en este año como El estado eléctrico, la plataforma de streaming también ha lanzado largometrajes que se han convertido en un éxito descomunal. Uno de ellos ha tenido tal recibimiento en la plataforma de streaming que no solo se ha colocado en el Top 10 por varias semanas, sino que ya comienza a perfilarse como la próxima película más vista en la historia del servicio.
En la actualidad, la cinta que tiene el título como la película más vista en la historia de Netflix es Alerta roja, la producción cinematográfica de 2021 que tuvo como protagonistas a Dwayne Johnson, Ryan Reynolds y Gal Gadot en una historia sobre acción y comedia que tuvo un presupuesto de 200 millones de dólares y, al igual que el reciente lanzamiento de los hermanos Russo, fue un fracaso frente a la crítica.
Alerta roja alcanzó 230.9 millones de vistas, sin embargo, su récord podría ser superado más pronto de lo que se cree. Mientras que Equipaje de mano, No mires arriba y El proyecto Adam se quedaron cerca de sobrepasar sus números y se colocaron en el top 5, hay una película que está a nada de simular sus reproducciones, además de posicionarse en las listas de música como Billboard.
'Las guerreras k-pop' es la segunda película más vista en la historia de Netflix
El título en cuestión es Las guerreras k-pop, la película animada musical de acción en la que un grupo de k-pop lleva una doble vida fuera de los escenarios en la que se dedican a cazar demonios. Hasta el momento, la cinta titulada originalmente KPop Demon Hunters se encuentra en la segunda posición de los largometrajes más vistos en la historia de Netflix, alcanzando 184.6 millones de vistas a nivel mundial.
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Aunque todavía faltan algunos millones, específicamente 46.3, para que Las guerreras kpop sobrepase los números de la cinta liderada por Gadot, Johnson y Reynolds, la producción dirigida por Maggie Kang y Chris Appelhans sigue rompiendo récords gracias a su música, su éxito es tal que incluso ya se han programado funciones sing-along en salas de cine para que los espectadores puedan verla, y cantar, mientras la disfrutan en la pantalla grande.