El cine ha retratado el amor de todas las formas posibles. Por un lado, está el romance épico y trágico que jamás se olvida, como el de Titanic, y por otro, existen esas historias donde los sentimientos son tan intensos pero nunca llegan a concretarse, como La boda de mi mejor amigo y La La Land. Y claro que también están esas películas que nos hacen creer que "el amor es para siempre", como Diario de una pasión, que básicamente es la carta de amor definitiva al romance que dura toda la vida.
Pero no todo en el cine romántico son corazones, flores y finales felices. También hay películas que se atreven a hablar de la parte más incómoda y dolorosa de una relación: cuando termina y las memorias siguen atormentando mucho después de la ruptura. Si eres de los que todavía revisa las fotos antiguas o se pregunta qué hubiera pasado si siguieras con tu expareja, entonces hay una cinta que deberías evitar a toda costa.
Se trata de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, un clásico moderno que puedes encontrar en Amazon Prime Video y HBO Max. La película, dirigida por Michel Gondry y escrita por Charlie Kaufman, se convirtió en una de las historias más queridas y, al mismo tiempo, más dolorosas sobre el amor, la memoria y la imposibilidad de soltar completamente a alguien que fue parte de tu vida.
American Cinematographer
Los protagonistas de la película son Joel (Jim Carrey) y Clementine (Kate Winslet). Después de una relación complicada, Clementine decide borrar de su memoria todo lo relacionado con Joel gracias a un procedimiento médico que promete eliminar recuerdos dolorosos. Cuando él se entera, toma la misma decisión, sin embargo, a medida que sus memorias van desapareciendo, Joel empieza a darse cuenta de que, incluso con todo el dolor, no quiere dejarla ir.
Lo increíble de la película es que no sólo habla del desamor, sino que literalmente te mete en la cabeza del protagonista mientras sus recuerdos se desintegran. Cada escena es un viaje surrealista que mezcla nostalgia, angustia y momentos que, aunque parecen pequeños, se sienten gigantes porque forman parte de lo que define a una persona y el amor que te dio y viceversa.
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Más allá de los elementos fantásticos, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos toca una verdad universal: lo complicado que es olvidar a alguien que fue importante. Todos hemos pasado por una ruptura en la que quisiéramos borrar todo y empezar de cero. Pero la película plantea una pregunta incómoda: si eliminaras los recuerdos de alguien, ¿realmente dejarías de quererlo o perderías también una parte de ti mismo?
Esa reflexión es lo que hace que muchos espectadores digan que la cinta no es recomendable si aún piensas demasiado en tu ex. Es como echarle limón a una herida que todavía no cicatriza del todo. Y aunque es hermosa, profunda y está contada con un estilo visual impresionante, también es un recordatorio doloroso de que el amor deja marcas imposibles de borrar.
