A lo largo de cientos de episodios, Dragon Ball Z nos presentó a villanos aterradores, héroes entrañables y personajes que se quedaron grabados en la memoria colectiva. Desde Freezer y su crueldad galáctica, pasando por Cell con sus planes de perfección absoluta, hasta Majin Buu, ese enemigo que podía ser tan infantil como aterrador. Entre todo ese desfile de guerreros, hubo un personaje que no solo conquistó a los fans de Japón, sino que en México se convirtió en uno de los más queridos: Trunks del futuro.
En un universo donde parecía que Goku y Vegeta eran los héroes por excelencia, Trunks apareció de forma inesperada, trayendo consigo misterio, estilo y una espada que se volvió icónica. Su primera entrada en escena, cuando llegó del futuro para acabar con Freezer en cuestión de segundos, fue tan impactante que de inmediato se ganó el título de héroe. Era joven, valiente y traía consigo una vibra distinta, algo que lo separaba del resto del elenco.
EL GUERRERO DEL MAÑANA
Toei Animation
Lo que hacía único a Trunks no era sólo su fuerza. Su historia de fondo le daba un peso emocional que pocos personajes de la saga tenían en ese momento. Venía de un futuro devastado, en el que los androides 17 y 18 habían arrasado con la humanidad y dejado al planeta al borde de la extinción. Trunks no sólo peleaba por sobrevivir, sino que cargaba con la misión de salvar a todos en el presente para evitar que su mundo se repitiera.
EL DISEÑO QUE ENAMORÓ
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Akira Toriyama también supo cómo hacerlo destacar visualmente. Su cabello lila (que más tarde sería cían), su chaqueta a la moda y la espada al hombro lo convirtieron en un personaje con estilo propio. No era el típico guerrero musculoso ni el villano monstruoso, sino un joven con pinta rebelde, casi como un rockero que había aterrizado en el universo de Dragon Ball.
LA VOZ QUE LO HIZO INMORTAL
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Otro factor que potenció su impacto en Latinoamérica fue el doblaje. Sergio Bonilla fue el encargado de darle voz con un tono serio y decidido, reforzando esa idea de héroe que cargaba con una responsabilidad enorme. En México, donde el doblaje de Dragon Ball Z se volvió casi tan importante como el anime en sí, eso marcó una diferencia clave.
EL HÉROE QUE TODOS QUERÍAN SER
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Al final, Trunks del futuro representaba muchas cosas al mismo tiempo: la fuerza de un Super Saiyajin, el estilo rebelde de un joven con espada, la madurez de alguien que había sufrido y la esperanza de un futuro distinto. Por eso, en México y en toda Latinoamérica, se volvió uno de los personajes más populares de la saga.