Cuando hablamos de series policíacas que han marcado a toda una generación, NCIS ocupa un lugar privilegiado en la lista. No sólo porque lleva dos décadas al aire, sino porque supo construir personajes inolvidables que ya son parte del ADN de la televisión. Y en el centro de todo estaba él: Mark Harmon, quien durante 19 temporadas dio vida al agente especial Leroy Jethro Gibbs, líder indiscutible del equipo de investigación.
Con su mirada dura, su disciplina férrea y esa mezcla de dureza con humanidad, Gibbs se convirtió en un personaje icónico que logró lo que pocos: ser el corazón de la serie. Su presencia era tan poderosa que, aunque hubiera múltiples casos en cada episodio, él siempre estaba presente. Por eso, cuando Harmon decidió dar un paso al costado en la temporada 19, la noticia cayó como un balde de agua fría para millones de seguidores alrededor del mundo.
Un acuerdo con CBS y un adiós anticipado
Durante mucho tiempo, las razones de su salida fueron un misterio.La versión oficial siempre pareció simple, con Harmon teniendo más de 70 años y buscando descansar de un ritmo de trabajo agotador. El actor firmó un contrato que le permitió aparecer en menos episodios de la temporada 19, cerrando de forma simbólica la etapa de Gibbs en la narrativa principal.
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Pero ese no fue el único factor. Fuentes cercanas a la producción revelaron que desde hacía tiempo existían tensiones detrás de cámaras. Y aunque la cadena nunca lo admitió públicamente, rumores apuntaron a la existencia de un conflicto con Pauley Perrette, quien dio vida a la entrañable Abby durante 15 años.
Gibbs no está jubilado
A pesar de todo, hay un detalle que los fans no deben olvidar: el personaje de Gibbs nunca fue escrito como "finalizado". El propio showrunner aclaró que no está muerto ni desaparecido, simplemente vive apartado de la acción. Eso deja la puerta abierta para futuros regresos, y la verdad es que en televisión nada está completamente dicho.
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CBS lo sabe: la salida de Harmon fue un golpe duro, pero también un movimiento estratégico. Al mantener vivo al personaje en la narrativa, la serie se asegura de que, en cualquier momento, un cameo o un regreso especial pueda reactivar la emoción del público.
El legado de Harmon y la esperanza de los fans
A casi dos décadas de su debut como Gibbs, el legado de Mark Harmon es incuestionable. El personaje se convirtió en referente cultural, tanto así que su nombre es sinónimo de NCIS. Los fanáticos pueden discutir sobre cuál fue el mejor episodio, el mejor villano o el mejor caso, pero todos coinciden en que nada sería lo mismo sin él.
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Por ahora, Gibbs disfruta de su retiro en Alaska dentro de la ficción, pero el fandom sabe que no se trata de un adiós definitivo. Si algo nos ha enseñado la televisión es que los héroes siempre encuentran la manera de regresar. Y cuando se trata de un personaje tan querido, la esperanza nunca muere.