Meryl Streep es una de las actrices más talentosas y queridas de Hollywood. Ha conquistado al público y la crítica con cintas al estilo de El diablo viste a la moda, La decisión de Sophie, Julie y Julia y otras tantas cintas; ha sido nominada al Oscar en 21 ocasiones desde 1979 y posee tres de estos premios.
En esta larga y exitosa trayectoria la actriz no sólo ha conquistado sino que ella misma ha sido víctima de cupido enamorándose de un compañero actor con quien trabajó en África mía en 1985. Streep reveló que bastaron cinco tomas para que fuese flechada por el reconocido Robert Redford.
El amor en el set de 'África mía'
Durante una plática sobre su carrera en el Festival de Cine de Cannes en 2024 la también actriz de La dama de hierro abordó una de las escenas más memorables de África mía. Se refirió a la escena del shampoo, cuando el personaje de Redford le lava el cabello en un río sudafricano; describió el momento como algo tan íntimo que casi podría acercarse a una escena sexual.
"Es una escena de sexo, de cierta forma, porque es muy íntima. Hemos visto tantas escenas de personas teniendo sexo, pero no vemos ese toque amoroso, ese cariño", recordó Streep en la charla recuperada por Variety.
Universal Pictures
La intérprete de Karen relató que inicialmente el actor retirado no lo había hecho muy bien debido a los nervios que lo inundaban por los peligros del lugar. "El animal que más mata hombres en África es el hipopótamo, especialmente cuando te colocas entre ellos y el río", dijo Streep. Sin embargo, su estilista le dio algunos buenos consejos y su actuación mejoró resultando en lo inevitable: "En la quinta toma estaba perdidamente enamorada", afirmó Meryl Streep.
Un amor intenso
Tiempo después del rodaje de África mía la actriz contó en el libro Queen Meryl (vía Cheatsheet) como quedó completamente flechada por Redford, a quien describió como un "galán": "Yo estaba loca por él. Besa muy bien y es el mejor que he conocido en el cine".
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Aunque nunca fueron más que solo amigos y colegas de trabajo el director del filme ochentero Sydney Pollack no estuvo nada contento con que lo protagonistas se llevaran tan bien detrás de cámaras. Según recupera AdoroCinema fue Redford quien habló al respecto.
"Nos gustaba conversar. Estábamos fuera de cámara, entre tomas, relajándonos. Teníamos un sentido del humor en común. Pero a Sydney no le gustó", contó el actor y añadió que el cineasta tomó cartas en el asunto: "Él cortó la relación. Le incomodaba que yo hubiera conectado con ella de una manera que no coincidía con la imagen que él tenía de mí o de nosotros como equipo".